Por Leslie González
*Con ello se permitirá generar crecimiento económico y bienestar social, destaca senadora Rocío Abreu
Coneme / La senadora Rocío Adriana Abreu Artiñano afirmó que el trabajo coordinado entre el gobierno y la iniciativa privada es una poderosa herramienta para aprovechar nuestro potencial energético, generar crecimiento económico y bienestar social, con base en el desarrollo de infraestructura para asegurar la autosuficiencia energética y lograr que las familias mexicanas paguen menos por la luz y el gas.
En la inauguración del foro “Infraestructura energética en México: avances, retos y oportunidades de inversión”, la presidenta de la Comisión de Energía del Senado aseguró que, en los últimos años, nuestro país ha experimentado avances significativos en esta materia, gracias a la implementación de políticas y estrategias que han impulsado la transformación de nuestra matriz energética.
Como resultado de ello, dijo, se ha logrado mejorar la eficiencia y la confiabilidad de nuestro suministro energético.
Reconoció que el conflicto armado entre Rusia y Ucrania ha colapsado el avance y el desarrollo de las energías limpias, “sabemos que tenemos que apostarle, pero no podemos dejar a un lado las energías fósiles”.
“Contamos con una rica variedad de recursos naturales y potencial energético; debemos aprovechar de manera responsable y sostenible las bastas reservas de petróleo, gas natural, energía solar y eólica que posee nuestro país, entre otros”, indicó.
Este foro, destacó, surge de la necesidad de que las dependencias, como la Secretaría de Energía, la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía expliquen a los ciudadanos los avances y esfuerzos que ha hecho el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, para alcanzar la seguridad y la soberanía energética.
“Un tema crucial es que no podemos seguir quemando gas, al hacerlo, estamos quemando dinero que podría utilizarse para infraestructura, programas sociales, para construir más escuelas y dar mejor vida a las familias de México, entre otros objetivos”, señaló.
En ese punto, Abreu Artiñano anunció que pronto las dependencias del sector energético llevarán gas natural a las familias de los estados del sursureste del país, y recordó que todavía hay entidades, como Campeche, Yucatán y Quintana Roo, donde todavía no llegan los gasoductos, “pero pronto serán una realidad”.
A su vez, Heberto Barrios Castillo, subsecretario de Transición y Planeación Energética de la Secretaría de Energía, explicó que con la Ley de Transición Energética se alcanzó hasta el 2022 el 31.2 por ciento de producción de electricidad proveniente de energías renovables y que la meta establecida para el 2024, es alcanzar el 35 por ciento de generación de electricidad con energías limpias.
Enfatizó que con el apoyo técnico de la Comisión Federal de Electricidad, la Secretaría de Energía implementó el Fondo de Servicio Universal Eléctrico, para llevar servicios de electricidad a comunidades rurales y a zonas con déficit de energía.
Por su parte, Juan Antonio Fernández Correa, director corporativo de Planeación Estratégica de la Comisión Federal de Electricidad, dijo que el objetivo principal es alcanzar una participación de capacidad total instalada del 54 por ciento a nivel nacional, y con ello una adición de 68 mil megawatts para llegar a 157 mil para el año 2041.
Señaló que se tienen que garantizar los mejores costos de electricidad a mediano y largo plazo, ya que gracias a que la CFE tiene como objetivo lograr la eficiencia de todos sus procesos productivos, ayuda a contribuir en mantener una tarifa eléctrica por debajo de los niveles de la inflación.
Indicó que se debe aprovechar el sector energético para utilizar la diversidad de energías en las que México tiene mucha capacidad y que sería un error desaprovecharlas.
En tanto, Hermilo Ceja Lucas, comisionado de la Comisión Reguladora de Energía, destacó que se deben escoger las mejores formas de evaluar las autorizaciones que se hagan en materia de energía y que los direccionamientos de política que se establezcan realmente logren impactar en la economía nacional y la población.
Un reto actual, señaló, es brindar y aplicar una mejor calidad de las políticas energéticas que establece el gobierno federal, con el objetivo de asociar la información de los costos de los servicios que se prestan en cada parte del proceso de producción de energía en cada región y así poder redirigir el sector energético, a fin de brindar soluciones rápidas a todas las necesidades de crecimiento que tiene la población.