De la redacción

Coneme / Muchísimas gracias, señor Secretario, muy bien.
Lo primero que debo de hacer es darle las gracias al Comité Técnico que estuvo
atento a todo el desarrollo de esta convocatoria pública, que nos inscribimos
bastantes mexicanos y mexicanas que queríamos llegar a este lugar.

El trabajo que hicieron lo considero impecable, virtuoso y creo que puede ser repetido en lo sucesivo.
También reconozco a la Cámara de Diputados, que en el desacuerdo encontró el
acuerdo y llegó al proceso de insaculación, y hoy estamos aquí en un acuerdo,
producto del desacuerdo, pero en donde estaban todas las fuerzas políticas
avalando.

De tal manera que los hoy llegamos a esta mesa de trabajo, o conocida como la
herradura de la democracia, estamos conscientes que venimos con un aval muy
fuerte que nos hace ser más responsables en lo que vayamos a hacer en adelante.

Escucho con mucho respeto, responsabilidad y compromiso, las manifestaciones
vertidas por cada una de las fuerzas políticas, a todas y cada una de ellas las
respeto.

Por supuesto sé el valor de su permanencia en esta mesa, y no solamente en esta
mesa, en la Comisión Nacional de Vigilancia, en las comisiones locales de vigilancia, en donde permanentemente están haciendo la verificación y la validación de todos los trabajos que este Instituto realiza.

No es sencillo el tema técnico, por ejemplo, cuando inicia sus trabajos el IFE y
genera la primera apuesta, y es la apuesta a tener un Padrón Electoral consolidado, fiable, confiable, que resistiera todo tipo de verificaciones de las fuerzas políticas al interior de la estructura, en la parte técnica, pero también en la parte social, y que tuviera una credencial que fuera capaz de resistir también los embates de las auditorías externas e internas, políticas y técnicas exclusivamente.

Y, finalmente, con el paso de las primeras prácticas en materia de procedimientos,
normativa, lineamientos y demás en materia electoral llegamos a la credencial para votar con fotografía, que fue el primer acto de gran confianza que ganó el Instituto Federal Electoral, y que estuvo aparejado de la conformación de un Padrón Electoral sólido, en donde empezamos a dejar de escuchar frases célebres como “los muertos también votan”, fuimos quitando esa parte en el camino.

Eso no lo hicimos solos, lo hicimos de la mano de los partidos políticos, y lo hicimos de la mano de los diferentes actores de la sociedad civil. Y lo hicimos escuchando las exigencias que la sociedad plantea a través de los partidos políticos, de las instituciones, o de los cauces, de las agrupaciones políticas que encuentran el camino.

Pero también escuchamos con mucha diligencia las voces que desde lo local nos decían cómo trabajar.

No es gratis que hoy estemos aquí reunidos todos los delegados, los vocales ejecutivos del país y todos los integrantes de los institutos estatales electorales de carácter local, no, no es gratis. Hay un compromiso enorme en ambas estructuras y no solamente de la parte que conforma el Servicio Profesional Electoral, es de
parte de todo el personal que, aun no siendo parte del Servicio Profesional, deja la vida en llevar la credencial hasta el último rincón, porque es un elemento que nos da garantía de voto, garantía de participación y confianza en que mi voto lo puedo ejercer en cualquier lugar.

La reforma electoral del 2014 nos trae, por supuesto, cosas muy interesantes a la mesa y a todos los que somos responsables de estar ejerciendo y actuando en la materia electoral.

Nos trae, como otras reformas a las cuales nos fuimos acostumbrando y acoplando más allá de la primera resistencia al cambio, nos trae el enorme reto de hacer compatible la estructura local de los institutos, con la responsabilidad otorgada al INE en las atribuciones que jurídicamente se le confirieron.

Una de ellas, lograr que cualquier mexicano en nuestra república, haciendo honor
a lo que dice el consejero Uuc-kib, pudiera votar de la misma manera en el estado de Yucatán que en el estado de Baja California Sur.

Considerando las particularidades de cada una de las regiones, creo que era un reto muy grande y no lo logra solamente oficinas centrales. Lo logran desde los estados, desde los municipios, desde los institutos electorales locales, desde las juntas distritales con la diferente estructura y desde la voluntad, porque aquí veo bastantes rostros que han decidido poner su profesionalismo y su carrera en el servicio público en esta materia, en la materia electoral.

Y eso es algo que hay que reconocer más allá del nombre, Servicio Profesional Electoral, hay una voluntad expresa en los que permanecemos en esta materia a lo largo del tiempo, de mejorar.

Hoy asumo con mucha responsabilidad esta oportunidad y este compromiso que me generan a partir de la Cámara de Diputados.

Hay retos que acaban de poner sobre la mesa a todas las fuerzas políticas, hay retos que los propios colegas, compañeros están poniendo en la mesa.

Dos me saltan muy pronto, no perder el diálogo con las fuerzas políticas, el reconocimiento pleno a su derecho a participar, a dirimir acuerdos o desacuerdos
en esta mesa; y otro que es bien importante, la colegialidad de nuestras decisiones.

El poder tener una estructura completa, el reconocimiento pleno a las entidades en
la estructura que nos compete directamente en la estructura del INE, pero también
el reconocimiento a las estructuras de los trabajos electorales en materia local.

Todas las asumo.

Todas creo que seremos capaces de ir caminando en ellas. Creo que debemos de iniciar rápidamente mesas de trabajo, habremos de convocar de manera particular
a cada una de las fuerzas políticas, y que tengan, claro, y que no nos equivoquemos nadie.

Aquí se va a respetar el derecho de cada fuerza política de pertenecer a este
Consejo, poner sobre la mesa sus condiciones para, o sus visiones de futuro, pero
también las fuerzas políticas habrán de respetar los acuerdos que, en lo técnico, hayamos tomando.

Es lo que nos ocupa.

La excelencia en la técnica electoral ha sido siempre el respaldo de este Instituto, no hay otra cosa que nos respalde.

El dar buenas cuentas en este ejercicio de ir cada vez siendo más excelentes en aplicación de la técnica electoral es lo que valida de parte de los actores políticos nuestro trabajo.

Convoco a todos mis compañeros y a las fuerzas políticas a que nos situemos de nueva cuenta en la parte que sí nos ocupa: la organización de las elecciones de manera pulcra y excelsa.

A lo largo del camino, hemos aprendido que, efectivamente, como dice el consejero Jaime Rivera, si me permite repetir lo dicho, hay muchas cosas de las cuales tenemos que sentirnos orgullosos hasta este momento. Pero hay otras cosas que también tenemos que mejorar.

Una de las cosas que nos sentimos muy orgullosos, por ejemplo, es que el INE sea un referente a nivel nacional en términos de la calidad de la organización de los procesos electorales. Eso nadie lo podemos negar.

Y lo hemos construido todos los que estamos aquí juntos.

Pero hay otro clamor en la sociedad que es el costo de nuestra democracia.

Habemos quienes decimos que, efectivamente, es un costo alto, habemos quien decimos que no es un costo alto, y que vale la pena la inversión.

Pero más vale la pena sentarnos a la reflexión y decir en qué parte la modernización tecnológica, el mejorar procedimiento y lineamientos, tramos de control, cadenas de seguridad dentro de todo lo que es el proceso nos pueda llevar a abaratar sin perder la calidad de los procesos electorales, que sería la condición, entiendo yo, con lo cual tendríamos que empezar el análisis.

Pone otro reto la Consejera Humphrey, que es revisemos qué pasa con nuestra educación en términos de materia presupuestal.

Revisémoslo, seguramente habrá algo en lo que podamos mejorar. A lo mejor algo se tiene que incrementar en las entidades y reducir en oficinas centrales, o reducir en las entidades e incrementar en oficinas centrales.

Yo creo que aquí lo más importante es el compromiso que hoy demostramos la estructura del INE a través de sus juntas ejecutivas locales, la estructura de los institutos electorales que acompañan este momento histórico por demás para el país, y la responsabilidad y el compromiso que estamos poniendo sobre la mesa todos y cada uno.

Me comprometo, por supuesto, a siempre estar en la disponibilidad de la escucha, habremos de estar muy pronto trabajando ya con cada uno de ustedes.

Y, por supuesto, compañeros, compañeras, puertas abiertas en este trabajo.

Muchísimas gracias, Secretario.