De la redacción

*Nicola Walker («The Split») y Sean Bean («El señor de los anillos») protagonizan esta serie dramática que surca los vaivenes de un matrimonio y que se estrenará en Filmin el 14 de marzo.

Coneme / Filmin estrena el próximo martes 14 de marzo, en exclusiva en España, la serie británica «Marriage«, formada por 4 episodios de 60 minutos. Stefan Golaszewski dirige y escribe este conmovedor drama, que cuenta con las excelentes actuaciones de Nicola Walker («The Split») y Sean Bean («El señor de los anillos»), y que navega la historia de un matrimonio de 27 años con sus altibajos, miedos e inseguridades, pero también las complicidades que una relación íntima a largo plazo puede ofrecer.
La serie empieza con la pareja en un aeropuerto esperando su vuelo tras unas vacaciones en España. «No me puedo creer que nos estemos peleando por unas malditas patatas», alega Emma, lo cual desemboca en una disputa sobre si ella debería haber preguntado si en el bar tenían patatas asadas en lugar de fritas. «Si hubiera sido al revés, yo lo habría preguntado por ti», responde él. Y es que, en la cotidianidad de las relaciones longevas, las discusiones estúpidas pueden convertirse en el pan de cada día.

«Marriage va sobre cómo se vive una relación en pareja en la realidad, no en la ficción», comenta Golaszewski. «A veces la gente no sabe lo que siente; a veces creen que es una cosa y en realidad es otra. A menudo no saben qué decirse el uno al otro. Esta serie incide en pequeñas situaciones que retratan de forma fidedigna los dramas y tensiones que vivimos en nuestras relaciones. No solemos sufrir grandes tormentas, pero sí lloviznas que terminan calando».

Es la primera vez que Golaszewski se sumerge en un drama, ya que sus trabajos anteriores, «Mum» y «Him & Her», eran eminentemente cómicos. «Me faltaba algo. Siento que la comedia pura es como el agua con gas: efervescente, pero desaparece al momento. Me interesaba un diálogo que profundizara en la verdad. La comedia impone límites al realismo y, para mí, la realidad es esencial. No obstante, mis guiones suelen tener un tono humorístico o irónico, ya que reflejan el mundo real, un lugar ridículo que carece de lógica. Solamente el amor y la conexión entre las personas aportan sentido a nuestra existencia».