Por Luz García
Coneme / Ricardo Monreal rechazó la iniciativa presentada, en enero de este año en el Congreso estadounidense, por el legislador texano Dan Crenshaw, que propone la autorización del uso de la fuerza en contra de los responsables de traficar fentanilo o sustancias relacionadas, o de quienes lleven a cabo actividades que desestabilicen la región.
En texto publicado en redes sociales, el presidente de la Jucopo en el Senado consideró que la iniciativa es un claro ejemplo de que el tema del combate al narcotráfico es utilizado con fines políticos, pero también representa una regresión a las épocas del intervencionismo, pues propone autorizar al Ejecutivo de Estados Unidos el uso de la fuerza contra grupos criminales en México.
“El asunto se encuentra en discusión de comisiones, pero desde ahora el llamado es para que sea desechada, de lo contrario, la relación entre ambos países podría verse fuertemente afectada”, opinó.
Buscar culpables o chivos expiatorios no nos llevará a nada. El Gobierno de México hace lo que le corresponde en el combate al narcotráfico y la prevención de adicciones. Sin embargo, es momento de aceptar realmente que la solución al problema de la violencia generada por los traficantes en México y a la crisis de salud pública en Estados Unidos requiere de acciones conjuntas, añadió.
El senador sostuvo que si la demanda del producto no fuera tan alta, no existiría motivación para producirlo y traficarlo. Pero también es cierto que si no hubiera quien ofertara estos productos y los distribuyera, en los dos lados de la frontera, los sistemas de salud de ambos países podrían dar un mejor manejo y prevención de las adicciones.
Monreal Ávila dijo que debemos seguir impulsando acciones conjuntas, como el Entendimiento Bicentenario, y alejarnos de la tentación de buscar réditos políticos tratando de culpar a un país o a una sola instancia, de lo contrario, corresponderá a la sociedad llevar la carga más pesada, esto es, la pérdida de vidas humanas a causa de la violencia y el abuso de sustancias ilícitas.
La actual epidemia del uso de fentanilo en la Unión Americana tiene sus raíces en al menos dos acciones concretas. La primera es la ineficiente regulación médica por parte de las autoridades. La segunda, la incapacidad de combatir el narcomenudeo de las sustancias ilegales que alimentan la adicción y causan miles de muertes, concluyó el legislador.