Por Mario Díaz

*AMLO aprovecha la critica de los legisladores republicanos
*Incrementa su popularidad con defensa de la soberanía nacional
*Opositores a Joe Biden le exigen “mano dura” contra cárteles mexicanos

Coneme / H. MATAMOROS, Tamps.-Si bien es cierto que la pugna mediática entre los gobiernos de los Estados Unidos y México está matizada de tintes políticos, también es una realidad que los descalificativos no abonan en nada la supuesta o real buena relación entre ambos países fronterizos.

Calificar de “departamentito” al Departamento de Estado de la Unión Americana y la petición republicana de declarar como terroristas a los cárteles de la droga mexicanos son argumentos que dejan “tajada” política tanto al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR como a los republicanos gringos.

Cabe recordar que en junio de 2024 se celebrará en México la elección presidencial que habrá de definir el relevo del actual mandatario y, en noviembre de ese mismo año, el presidente norteamericano JOE BIDEN buscará la reelección por un nuevo período de cuatro años.

Mientras en el país de las barras y las estrellas los republicanos intentarán recuperar la presidencia por ahora en manos de los demócratas, en México el huésped de Palacio Nacional tiene como proyecto de nación mantener la continuidad del gobierno de la Cuarta Transformación.

Al calor de la contienda política que se avecina, en la Cámara de Representantes se exige al presidente BIDEN “mano dura” en contra de los narcotraficantes mexicanos, pero nada dicen ni proponen acerca de los capos que operan en la tierra del tío Sam y que se encargan de distribuir las drogas que ingresan a su país vía México.

Tan es así que el propio Secretario de Estado ANTONY BLINKEN reconoce que el 96% del fentanilo llega a los Estados Unidos a través de los puertos fronterizos, por lo que propone mayor inversión en tecnologías de detección de estupefacientes.

Por cierto, el opioide conocido como fentanilo y que se utiliza como medicamento analgésico ha provocado polarización de criterios entre ambos países. Por un lado, el gobierno yanqui que responsabiliza a México de la producción y trasiego de esa droga y, por el otro, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR explicando-infructuosamente-que en nuestro país no se produce esa droga sintética que está causando estragos entre la juventud estadounidense.

Asimismo, causa discrepancia la aseveración de ANTONY BLINKEN en el sentido de que algunos territorios de la república mexicana son controlados por el narco, lo que molestó al jefe del Ejecutivo federal quien, obviamente, niega que su gobierno esté rebasado por los cárteles de la droga.

Sin embargo, para la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación son las principales amenazas para la salud y las comunidades en territorio norteamericano.

De ahí que los legisladores republicanos exijan al Departamento de Estado que se les catalogue como grupos terroristas como si se tratara el Estado Islámico (EI), Hamás o el Ejército de Liberación de Colombia.

Por cierto, la embestida mediática republicana provocó que el Secretario de Relaciones Exteriores (SRE) MARCELO EBRARD CASAUBÓN se reuniera con los cónsules mexicanos en los Estados Unidos para planear y lanzar una estrategia de comunicación tendiente a rebatir la propuesta de los congresistas opositores a los demócratas.

Experto en “llevar agua a su molino”, al presidente LÓPEZ OBRADOR le han caído “como anillo al dedo” las críticas republicanas y postura del Departamento de Estado de USA, al erigirse como férreo defensor de la soberanía nacional y que no permitirá ninguna intervención militar extranjera ni operaciones policiales sin el consentimiento del gobierno mexicano.

¿Cómo la ve?

DESDE EL BALCÓN:
I.-Vaya ridículo de los legisladores federales; primero, por medio del mayoriteo aprueban reformas a leyes secundarias y, posteriormente, con el mismo sistema democrático-legislativo, desaprueban lo acordado.
La corrección al artículo 26 de la Ley General de Comunicación Social es un claro ejemplo de que los representantes populares del régimen votan electrónicamente atendiendo la instrucción del Ejecutivo federal, sin analizar detenidamente la iniciativa.
Sin embargo, como dice el dicho y dice bien, es de sabios reconocer y corregir errores.