Por Mar Buendía

*Necesario impulsar políticas públicas que les brinden herramientas para que puedan ejercer su derecho a una sexualidad libre e informada, dijo

Coneme / El Consejo Nacional de Población (Conapo) informó que 1 millón de mujeres menores de edad dan a luz cada año en nuestro país, esto debido a las limitaciones para acceder a una educación sexual integral, advirtió la diputada María Rosete, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT).

Ante este panorama, presentó un punto de acuerdo para exhortar al titular de la Secretaría de Salud a implementar acciones que promuevan el respeto a la identidad e intimidad de las mujeres menores de edad embarazadas.

Durante la reunión de la Comisión de Salud donde se avaló este exhorto, la legisladora por la Ciudad de México puntualizó la necesidad de impulsar políticas públicas que brinden a las mujeres las herramientas para que puedan ejercer su derecho a una sexualidad libre e informada.

“En México, las y los legisladores tenemos una deuda histórica con las niñas y las adolescentes para terminar con las grandes desigualdades y las múltiples violencias a las que suelen ser sometidas. Por eso la necesidad de solicitar a la Secretaría de Salud a implementar acciones encaminadas a promover el respeto de la identidad e intimidad de las menores de edad embarazadas”, externó.

Argumentó que las niñas y adolescentes embarazadas tienen derecho al goce y disfrute del más alto nivel posible de salud y la protección de su intimidad con pleno respeto a sus derechos de identidad e imagen.

La petista indicó que por eso se deben implementar las acciones necesarias para garantizarles a las futuras madres y a sus hijos una vida digna y un desarrollo pleno.

“Es responsabilidad del Estado impulsar las políticas públicas que sean eficientes e integrales en materia de salud, para proteger la seguridad de las menores gestantes y para lograrlo el Congreso juega un papel fundamental”, sostuvo.

Recalcó que el Poder Legislativo y la sociedad deben trabajar a la par, a fin de coadyuvar en una agenda que garantice los derechos humanos de todas las mujeres; sobre todo, para aquellas adolescentes que por falta de educación sexual se ven forzadas a asumir una realidad que quizá no deseaban.

“Debemos seguir trabajando en la transformación de la sociedad, hasta que la dignidad se haga costumbre y que ser mujer no signifique condiciones desiguales”, concluyó la Secretaria de la Comisión de Igualdad de Género.