De la redacción
*Regularmente, las señoras ofrecen sus productos en sus carretillas
Coneme / Como es tradición, uno de los platillos para la cena de Año Nuevo son los romeritos, por lo que, como cada año, productores de Xochimilco continúan con la venta de éste y papas, los cuales, lo traen desde sus chinampas. Todo muy fresco, incluso, los nopales y los diferentes tipos de mole que se ofrece en el mercado 377 del Centro Histórico.
El pequeño productor Mauro Evaristo Martínez, quien oferta romeritos, papas, hortalizas criollas, cilantro, rábanos, betabel, calabaza, elote y chayote, comenta que su abuelo le explicaba que la tradición de servir romeritos en las cenas de Año Nuevo, tiene su origen en la época de la Colonia.
Narra que en esos años, los religiosos solían guardar vigilia desde el inicio de las posadas hasta el 6 de enero, y como los romeritos no llevan carne encajaron perfectamente, sólo le agregaron mole poblano.
Puntualiza que Xochimilco tiene la fama de ofertar romeritos frescos, es común ver decenas de señoras con sus carretillas, vendiendo a un lado del mercado 377 sus romeritos que fueron cortados un par de horas antes. Es decir, enfatiza, “de la chinampa a su plato”.
Señala: “una vez que las marchantas compraron sus romeritos, papas, nopales se dirigen a comprar su mole en pasta o polvo, camarones, lo cuales, también son de primera calidad en este centrob de abasto”. Asegura que habitantes de otras alcaldías también acuden por sus productos.
El oriundo del barrio Concepción, Tlacoapa, subraya que desde niño sus abuelos y padres le enseñaron a utilizar el arado de madera, azadón, bieldo, cernidor, coa y otras herramientas necesarias para el cultivo.