Por Odilón García
Coneme / MEXICALI, BC., Noviembre 10, 2022/DTJ.- El diputado del PT, Marco Antonio Blásquez Salinas fue recibido con las puertas cerradas del Congreso donde pretendía efectuar una Conferencia de Prensa y de paso permitirle el acceso a sus invitados, entre ellos maestros del CECyTE BC, pescadores, transportistas y población en general, quejosos de violaciones a la tenencia de la tierra.
Dos guardias resguardaban las puertas de cristal; en tanto, otros tres, dentro de las instalaciones, hacían lo mismo en el interior. En un intento por acercarse a la puerta y hacer a un lado a uno de los guardias privados se calentaron los ánimos, voló una botella de agua contra el guardia que fue encarado por los presentes. Su compañero lo abrazó del estómago para que no lo retiraran de su posición y mientras el legislador del PT exigía entrar a su lugar de trabajo, reclamaba.
-Oye, ¿por qué no nos dejas entrar? -cuestionaba el legislador mientras los guardias lo ignoraban- Abra la puerta por favor -decía Blasquez- Abre la puerta pues, tengo una conferencia de prensa, no me dejan entrar a trabajar.
Con el legislador petista se habían presentado representantes de Lomas del Rubí (un fraccionamiento que se derrumbó debido a un deslave) integrantes del CECyTE BC, personas con problemas de regularización en la tenencia de la tierra (recuerde que Blásquez fue titular de INDIVI, organismo dedicado a estos trámites) igualmente pescadores y representantes del transporte público de Tijuana.
Elementos de la Fiscalía Estatal comenzaron a llegar al edificio ubicado en el Centro Cívico, donde también se encuentra el edificio del Gobierno del Estado y la oficina de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda. Los estatales se prepararon para intervenir, en caso de que los ánimos llegaran más lejos, pero no fue necesario.
No pasó más que de un par de sacudidas de la puerta ante la exigencia del diputado que presentaba a través del cristal su identificación como legislador en esta XXIV Legislatura de Baja California.
Luego, ante los hechos el legislador le pide a los asistentes que ahí en las escaleras del Congreso expongan sus necesidades y puntos de vista ya que se encontraban reunidos en el exterior algunos comunicadores.
En un momento dado, a cuestionamiento incómodo de un reportero (¿Oye, Diputado, toda esta gente, pensabas meter a la sala del Congreso? ¿Osea tu plan era ese, Diputado?) la muchedumbre comenzó a gritar:
«No queremos prensa maicedada» «No queremos Chayoteros!» «A chingar a su madre» «No queremos Chayoteros!» Y se hizo latente la exigencia de que se retirara en lugar con el clásico «Fuera… Fuera… Fuera… Que se vaya!«.
Antes el diputado comentó a los presentes «no me dejan entrar a trabajar» para luego poner como opción llamar a un «cerrajero» para abrir las puertas. Los presentes comenzaron a gritar «Cerrajero… Cerrajero… Cerrajero«. Pero esta opción fue desechada.
Entonces después de una pausa, acudieron a la oficina de la gobernadora a solicitar audiencia. Ahí si tuvieron acceso y se desplazaron a la oficina gubernamental para entregar un documento a nombre de pescadores, transportistas, demandantes de la regularización de la tenencia de la tierra, San Quintín.
Y le puso como condición que recibiera a todos, en vez de una comisión.
Finalmente dejaron sus peticiones y salieron sin causar daño alguno al edificio.