Por Emilio Durán
- El trabajo desarrollado en el Programa Moscamed regional ha permitido mantener áreas libres e impedir el establecimiento de la plaga en México, evitar su dispersión hacia el norte del continente y avanzar en su erradicación en Guatemala.
- Del éxito de este programa depende llevar alimentos a la mesa de la población, proteger el sustento de millones de productores y cuidar el comercio internacional, del que también dependen económicamente miles de familias en los tres países.
Coneme / El esfuerzo coordinado entre México, Estados Unidos y Guatemala contribuyó a que las acciones fitosanitarias emprendidas en 2021 contra la mosca del Mediterráneo fueran exitosas en la región, informaron funcionarios de Agricultura de los tres países.
En un reporte de actividades detallaron que ha disminuido 80 por ciento la presencia de la plaga, se ha logrado mantenerla en un área focalizada en el país centroamericano y, en los últimos años, las excursiones del insecto a comunidades fronterizas de Chiapas se redujeron al mínimo.
Señalaron que el programa trinacional contra la mosca del Mediterráneo (Moscamed) y otras moscas de la fruta de importancia económica, que opera desde hace más de 40 años, ha cumplido con su objetivo de prevenir, detectar, suprimir y erradicar a la plaga.
En el marco de la VIII Reunión Multilateral de los Comisionados de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en inglés) y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación de Guatemala (MAGA), se aprobó y firmó el Plan de Trabajo Anual 2023.
Durante la sesión, a la que asistió como invitada una representación del Ministerio de Agricultura, Seguridad Alimentaria y Empresa de Belice (MAFSE), se dio a conocer que el Plan de Trabajo para el próximo año propone aplicar acciones fitosanitarias en más de 138 mil kilómetros cuadrados, ubicados en Guatemala, en Chiapas y en el sur de Tabasco, México.
Las aportaciones de los tres países servirán para financiar las medidas de vigilancia mediante la colocación de trampas y muestreo e implementar acciones de combate para el control y erradicación de la plaga como aspersiones terrestres y aéreas, uso de enemigos naturales, colecta y destrucción de frutos, así como fortalecer la capacitación del personal técnico y la divulgación.
Principalmente se utiliza la Técnica del Insecto Estéril, que es amigable con el ambiente, pues consiste en la producción y empaque de machos estériles con el propósito de liberarlos para que copulen con moscas del Mediterráneo y de esta manera evitar su reproducción.
El Plan de Trabajo Anual establece destinar la mayoría de recursos financieros y humanos en 2023 a cumplir objetivos específicos, entre ellos, mantener a Estados Unidos, México y la región guatemalteca de El Petén como zona libre del insecto, a través de acciones orientadas de norte a sur y de este a oeste, a fin de que, a mediano plazo, la mayor parte del territorio del país centroamericano alcance la condición de libre, lo que representará para México un menor riesgo.
El Programa Moscamed a nivel regional operará el próximo año un mínimo de 27 mil 93 trampas, 18 mil en territorio mexicano y nueve mil 93 en Guatemala, la mayoría de ellas concentradas en la franja de 30 kilómetros de ambos lados de la frontera.
Las instituciones cooperantes acordaron fortalecer la cría masiva de machos estériles, a fin de liberarlos en las zonas de trabajo focalizadas en Guatemala y la frontera sur de México, para lo cual las plantas de El Pino, Guatemala, y Metapa de Domínguez, Chiapas, producirán 58 mil 240 millones de pupas de moscas estériles.
Los funcionarios también aprobaron un Plan de Trabajo Regional a cinco años, el cual representa el marco operativo para los recursos financieros que se proyecta ejercer de 2023 a 2027.
Durante la reunión de trabajo, el director general de Sanidad Vegetal del Senasica, Francisco Ramírez y Ramírez, subrayó que, para la Secretaría de Agricultura, el programa Moscamed es el más importante en materia de sanidad vegetal, ya que de él depende la producción sana de más de dos millones de hectáreas de, por lo menos, 250 especies de frutas y hortalizas que se cultivan en el país.
La subsecretaria de los Programas de Regulación y Comercialización del USDA, Jennifer Lester Moffitt, destacó que las acciones fitosanitarias que operan los tres países van más allá de la sola erradicación de una plaga agrícola, ya que de su éxito depende poner alimentos en la mesa de la población, proteger el sustento de millones de productores y cuidar el comercio internacional, del cual también dependen económicamente miles de familias de los tres países.
El viceministro de Sanidad Agropecuaria y Regulaciones de Guatemala, Víctor Hugo Guzmán, señaló que, en los últimos dos años, se ha logrado disminuir casi 80 por ciento la presencia de la mosca del Mediterráneo en el país centroamericano y la frontera con Chiapas, lo cual demuestra el compromiso de los gobiernos de los tres países, sus sectores productivos y su población.
En el encuentro también participó el director de Agricultura del MAFSE, Victoriano Pascual, quien reconoció el trabajo coordinado de los tres países para combatir la plaga y agradeció el apoyo técnico que han recibido los especialistas de sanidad vegetal de Belice, para integrarse al esfuerzo regional.
Por parte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural participaron también la directora del Programa Nacional de Moscas de la Fruta, Maritza Juárez Durán, y el representante del Senasica ante el Consejo de Directores del Programa Moscamed en Guatemala, José Luis Quintero Fong.
La delegación estadounidense estuvo integrada por el administrador asociado de USDA, Michael Watson, la administradora adjunta de Servicios Internacionales, Cheryle Blakely, y la Administradora Adjunta de Protección Vegetal y Cuarentena, Rebecca Bech.
Mientras que por Guatemala asistieron el director de Sanidad Vegetal, Jorge Gómez, el director de Moscamed del MAGA, Jorge Guillermo López y el jefe ejecutivo de Programa Moscamed, Luis Manuel Ávila.