Nota de la redacción
*Los trabajos dan la oportunidad de detonar el turismo religioso y cultural en la entidad
Coneme / Los tlaxcaltecas tienen el deber de conocer y difundir el valor que tienen los monumentos históricos y religiosos de la ciudad de Tlaxcala, a fin de que sean preservados, aseguró el vocero de la Diócesis del estado Ranulfo Rojas Bretón.
Aseguró que el cuidado y conservación de los 122 inmuebles históricos es un compromiso de diversos sectores, y no sólo del gobierno del estado, los cuales forman parte del Conjunto Conventual Catedralicio del ex Convento de San Francisco de Nuestra de la Señora de la Asunción, declarado patrimonio mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El representante de la iglesia católica, aseguró que prestadores de servicios, empresarios, dependencias y la ciudadanía, tienen la responsabilidad de lograr el objetivo de mantener en buen estado los monumentos históricos, como lo prevé la “Declaración por Tlaxcala”, para salvaguardar, proteger y conservar el Ex Convento de San Francisco.
“En el ámbito religioso, nosotros somos quienes estamos a resguardo de los conjuntos conventuales y de las iglesias, entonces nos toca ver que estén bien cuidados, y sobre todo mantenerlos; pero sin duda es una labor de todos”, afirmó.
Rojas Bretón reconoció que el trabajo coordinado con el Gobierno del Estado, dará la oportunidad de detonar el turismo religioso y cultural que poseen, como la Plaza de la Constitución, Basílica de Ocotlán, edificios públicos y privados, que están dentro de la zona de amortiguamiento del conjunto conventual.
“Llegará más turismo, que podrán disfrutar la cultura y de los espacios religiosos; pero también será en beneficio de los prestadores de servicios, como restauranteros, hoteleros, es decir, el bien es para todos”, señaló.
El presbítero se sumó al llamado de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros de preservar los monumentos históricos; ya que todos los sectores deben colaborar con la administración estatal para rendir buenas cuentas a la declaración de patrimonio mundial que hizo la Unesco.