Por Alberto Woolrich
Coneme / La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados, Foro de México, A.C., ha meditado sobre cuestiones que afectan a nuestra Patria y, esas reflexiones no pueden estar completas sin dedicar unas líneas a la Justicia. Se estima que todos los que bregamos alrededor de nuestros recintos y de las leyes contamos con un ideal y un objetivo: la Justicia. Ya lo decía Antonio Maura y Montaner, presidente del Consejo de Ministros por cinco ocasiones durante el reinado de Alfonso XIII: “Es la última de las vilezas consentir que en la Nación no haya justicia”.
Pero el problema es que en la actualidad la política y el gobierno no saben donde está la Justicia.
Para hacernos sólo una idea, aunque sea superficial, de la enorme dificultad que entraña para la Cuarta Transformación de la Nación la procuración y persecución de la Justicia, empezaremos por consagrar un aforismo jurídico que reza que: “Summun ius, summa injuria”.
O lo que es lo mismo; si aplicamos estrictamente el derecho que emite y transmite Andrés Manuel López Obrador, ello produce la mayor injusticia. Estamos desmoralizados, jodidos. O sea, que si aplicamos la ley de la cuarta, a lo mejor –la peor– estamos vulnerando, desgraciando a la Justicia. Menuda brega, pequeño lío.
Charles Louis de Secodat, señor de la Bréde y barón de Montesquieu, en su obra, “Del espíritu de las leyes”, nos legó: “No hay tiranía más cruel que la que se perpetra bajo la protección de la Ley y en nombre de la Justicia”. Ahora los pensantes saben lo que puede ocurrir, con ciertas decretales y ocurrencias.
En el contexto de la historia jurídica internacional, nuestro inolvidable presidente Decano de la Academia Mexicana de Derecho Internacional, Don Luis de Gonzaga y Sevilla nos hizo aprender que: “Cada País cuenta con un sistema legal para alcanzar el fin de la Justicia. Cada uno el propio. Y todos diferentes. En la Alemania nazi, bajo la ley todo estaba prohibido a menos que estuviera permitido; en la Francia de Charles de Gaulle, todo era permitido, menos lo que estaba prohibido; en la Unión Soviética de Lenin todo estaba prohibido, incluso lo que estaba permitido. ¿Dónde ésta el México de hoy?.
En la búsqueda de la justicia de nuestra Patria es esencial que se sepa que la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados, Foro de México, no va a permitir decretales ni leyes ocurrentes, inconsistentes e inconstitucionales. No vamos a aplaudir más transgresiones a nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Así fijamos las reglas del juego. La impunidad, la inseguridad, las alianzas del narco-procurador con el narcotráfico han tenido muchas reformas a nuestras reglas. Cada una de esas reformas le ha concedido más gananciales al narco-político de referencia.
Ninguna de ellas ha procurado ni perseguido justicia.
Lo que México quiere ver es Justicia. Ver en la cárcel al narco-político que se apartó de las reglas. Verle. Sólo verle. Y ya que se le haya visto…… Adiós.