Por Leslie González
Coneme / Grandes empresas evaden pago de servicios hidráulicos y causan severos daños a la economía de los organismos operadores de agua y, por ende, al erario municipal, estatal y de la ciudadanía, denuncia Manuel García Soto, director general de Eficientización y Regularización de Organismos Operadores de Agua (Eroagua).
Mientras millones de personas sufren la carencia del vital líquido en nuestro país, organismos operadores de agua y grandes empresas privadas, con autoridades y funcionarios corruptos, eluden sus obligaciones de pagar el suministro y consumo de agua, en grave daño a las finanzas públicas.
En conferencia de prensa revela que las auditorías practicadas de manera profesional por la compañía que dirige están perfectamente sustentadas con cifras corroborables.
“Las clases más vulnerables son las que sufren los estragos causados por las grandes empresas consumidoras de agua que no pagan lo correcto o ni pagan, y eso es una práctica generalizada a nivel nacional”.
García Soto destaca que de las 168 mil concesiones otorgadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), solamente 30 mil tienen instalados medidores, de los cuales más de 20 mil están alterados para evadir el cobro real por consumo del vital líquido. Asimismo, subraya que 138 mil de dichas concesiones no cuentan con medidor.
Empresas industriales y comerciales son las que incurren en graves irregularidades provocando anualmente daños patrimoniales a Conagua superiores a los 30 mil millones de pesos.
Al respecto, expuso que el parque industrial Expopark, en Toluca, Estado de México, con 57 empresas instaladas, no han pagado ni un solo peso en 27 años de operaciones.
En esa línea de incumplimiento de sus obligaciones con los organismos operadores de agua, se encuentran otras como la General Motors, Hules y Vandas Gates, Agua Bonafont, Alpura, Gamesa, Pepsico, Sabritas, Gatorade, Samsung, OXXO, Kenworth, hotel El Fortín, Hotel Gran Marqués son otras de las empresas además de inmobiliarias auditadas. Al igual que corporativos entre los que figuran también hoteles como Opus Grand (Fiesta Inn) que incurren igualmente en tales prácticas.
García Soto denuncia puntual también que recientemente han sido solicitados sus contratos por gobiernos municipales y estatales, para auditar a empresas asentadas en los municipios de Toluca, Cuautitlán y Los Cabos, Tijuana, Hermosillo, pero pese a las anomalías detectadas y reportadas a los organismos operadores de agua, sospechosamete no se cierra el suministro del líquido, como sí sucede cuando a “Doña Chonita, a Don Panchito o a cualquier persona de condición humilde dejan de pagar el recibo del agua.
Todo esto hace suponer que hay corrupción o colusión de funcionarios administradores de los organismos con las empresas.