Por Leslie González
*Esta técnica se emplea para tratar quemaduras, úlceras en pacientes diabéticos, leucemias o anemias aplásicas, entre otras.
*La terapia celular más usada en el IMSS es el trasplante de células progenitoras hematopoyéticas o células madre.
Coneme / Desde hace 30 años, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) emplea la terapia celular para reparar las funciones dañadas o perdidas de órganos y tejidos en pacientes que no responden de manera satisfactoria al tratamiento convencional.
El director del Banco de Sangre del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, doctor Gamaliel Benítez Arvizu, explicó que esta técnica se emplea principalmente para tratar quemaduras, úlceras en pacientes diabéticos, leucemias o anemias aplásicas, entre otras.
“Los organismos tienen dos vías para reparar un daño: uno es la cicatrización, que es la sustitución de un tejido fibroso, resistente, lo que permite es cerrar y aislar del medio ambiente la lesión; la otra es reemplazar el tejido dañado por uno idéntico al que está afectado”, detalló.
El doctor Benítez Arvizu explicó que, el IMSS cuenta con diversos procedimientos de terapia celular para tratar a estos pacientes, entre ellos, está el trasplante de células progenitoras hematopoyéticas para regenerar el sistema inmunológico de pacientes con algún daño; los componentes para tratar a estos enfermos se adquieren por aféresis, aspirado de médula ósea y células de cordón umbilical.
Otras de las técnicas de terapia celular es el plasma rico en plaquetas que contiene factores de crecimiento, los cuales son pequeños fragmentos proteicos que ejercen su acción en la regeneración y reparación de órganos y tejidos.
“Las plaquetas además de tener una función de coagulación, de detener las hemorragias liberan una serie de factores que inducen el proceso de regeneración de los tejidos, en particular, la formación de vasos y la proliferación de las células en el microambiente”,
También se emplean técnicas de ingeniería tisular para salvar extremidades con lesiones severas, mismas que no responden al tratamiento convencional y requieren de esfuerzos más grandes para su curación.
“La biología regenerativa ha hecho muchos descubrimientos y define a partir de ellos, que existen diferentes mecanismos por los cuales se repara un tejido, pueden ser: moléculas, anticuerpos o células”, agregó.
El especialista del IMSS indicó que no importa la edad del paciente, lo que importa es la severidad del daño, por ello, para saber si se es candidato o no a la terapia celular, todos los profesionales de la salud involucrados en el tratamiento del paciente toman decisiones de manera conjunta para dictar el seguimiento del mismo.
Concluyó que “si por algún motivo se tienen dañadas algunas células o tejidos, lo que hará la terapia celular es utilizar productos sanos para reestablecer la función del cual estaba enfermo el paciente”.