Por Fernando Javier Hernández
Coneme / Querétaro ha registrado durante los primeros días de agosto una disminución en el ritmo de transmisión de COVID-19, lo que se ha visto reflejado en un descenso en el promedio de casos diagnosticados, en los casos activos, así como en la positividad de las pruebas.
Ante este panorama, el Comité Técnico para la Atención de COVID-19 acordó mantener vigentes las medidas sanitarias y las restricciones enunciadas en el Escenario A, lo que permitirá a los ciudadanos seguir sumando a las acciones para el cuidado de la salud, a la vez que se mantiene un equilibrio con las actividades económicas.
Durante esta sesión de trabajo, los especialistas del Comité advirtieron que el comportamiento de la enfermedad no debe llevar a las personas a caer en un falso sentido de seguridad, pues el virus continúa circulando en el medio ambiente, lo que implica que no hay riesgo cero de transmisión.
Mencionaron que factores como la movilidad social originada por las vacaciones de verano, y el inicio de actividades en algunas instituciones de educación media superior y superior no se han visto reflejadas en un incremento en los casos.
En este sentido, llamaron a mantener la guardia arriba, y reforzar la vigilancia en los filtros familiares y escolares, para apoyar en la identificación de casos sospechosos de enfermedades respiratorias agudas, y con ello contribuir a cortar cadenas de contagio.
Reiteraron la petición de continuar con las medidas no farmacológicas, como el uso correcto del cubreboca en espacios de riesgo, el lavado frecuente de manos con agua y jabón, mantener la sana distancia y privilegiar la realización de actividades en lugares ventilados.
Insistieron que ante cualquier síntoma respiratorio, las personas deben aislarse y buscar asistencia profesional en su centro de salud más cercano o a través de la Línea COVID (442-101-52-05), donde médicas y médicos especializados brindan atención las 24 horas del día toda la semana.
Finalmente, recordaron que la Brigada Correcaminos continúa con la campaña de aplicación de vacunas contra COVID-19 para la población entre los 5 y los 11 años de edad, y de 12 a 17 años, por lo que es indispensable atender las convocatorias.
Las y los integrantes del Comité mantienen la vigilancia del virus y sus variantes en la entidad, y están atentos a las indicaciones federales respecto a futuras jornadas de vacunación contra la enfermedad.