Por Jessica González
*Feminicidios en 2022 han ido a la baja gracias a los múltiples esfuerzos del gobierno; sin embargo, los discursos machistas, misoginia y morbo colectivo siguen presentes en la comunidad, señaló
*Casos como el de Debanhi dejan en evidencia la gran carencia que tienen las fiscalías para investigar agresiones y delitos con perspectiva de género, sostuvo
Coneme / Luego de darse a conocer el resultado de la tercera autopsia de Debanhi Escobar, misma que confirmó que la joven habría fallecido de asfixia por sofocación, la diputada federal del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), María Rosete, aseveró que la violencia hacia las mujeres es la más lacerante para cualquier sociedad entera y en nuestro país, tristemente, es la realidad que prevalece.
La legisladora por la Ciudad de México señaló que, actualmente, se han activado 25 alertas por violencia de género, mismas que traen consigo acciones gubernamentales para enfrentar y eliminar estas agresiones; gracias a estos múltiples esfuerzos, los feminicidios en 2022 han ido a la baja; sin embargo, hay una corresponsabilidad de las personas, ya que discursos machistas, misoginia y morbo colectivo, aún siguen presentes en la comunidad.
En ese sentido, la congresista del PT aseguró que la desaparición, búsqueda y muerte de Debanhi visibilizó la gran carencia que tienen las fiscalías para investigar los feminicidios con perspectiva de género, una observación que hizo la Corte Interamericana de Derechos Humanos a México derivado de la sentencia por el caso Digna Ochoa y que, al día de hoy, sigue pendiente su cumplimiento.
Detalló que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su informe de desapariciones forzadas, calificó estos hechos como un fenómeno alarmante, por lo que hizo un exhorto a tomar las medidas necesarias para erradicarlas ya que, por ejemplo, en 2021, se registraron más de 100 mil y únicamente entre el tres y el seis por ciento de éstas, se judicializaron.
“La lucha por la verdad y la justicia en el caso de Debanhi, es la de tantas mujeres que han sido silenciadas; es la lucha y el dolor de las familias que al día de hoy no tienen respuesta. Por eso, seguiré alzando la voz por todas ellas, hasta que la dignidad se haga costumbre”, concluyó la parlamentaria.