Por Dany García
Coneme / Creando montajes que combinan la ciencia con temáticas como la amistad, la familia, el acoso escolar y el cuidado del medio ambiente, la compañía de teatro El comal y la olla busca seguir promoviendo el quehacer teatral del estado de Morelos.
De acuerdo con el fundador y director de la compañía, Abimael Méndez, el grupo surgió a raíz de una convocatoria para participar en el primer Festival de Teatro Científico Infantil, organizado por el Universum. Museo de las Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México en 2016.
“El grupo lo formamos para realizar el montaje de la obra Un encuentro inesperado. Junto con la directora Andrómeda Mejía organizamos la participación y desde entonces decidimos hacer en forma la compañía; sin embargo, por cuestiones de trabajo tuve que mudarme a Cuernavaca y la compañía se concentró en el estado de Morelos”, señala en entrevista.
A partir de su llegada a la capital morelense, la compañía El comal y la olla centró su labor en la promoción e impulso al trabajo de jóvenes directores y actores egresados de la Escuela de Teatro, Danza y Música de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
“Lo que buscamos es crear un espacio de interacción entre directores de amplia trayectoria y egresados de la carrera, esto para darles herramientas, tanto a los que apenas comienzan como a los directores con años de experiencia”, dice.
Con la obra Un encuentro inesperado, un texto del propio Abimael Méndez, la compañía tuvo una larga temporada en Morelos, en donde recorrió diversas comunidades junto al programa “La carreta cine móvil”, presentándose en distintos escenarios al aire libre.
Además, esta obra fue seleccionada en el 2017 para formar parte del proyecto Teatro en plazas públicas. Teatro en tu barrio en Ciudad de México. Durante el 2018 el montaje participó en diversos festivales de ciencia y ecología, como el Festival Internacional Cultural Tierra Adentro 2018.
“Yo escribí una historia de teatro científico, aunque el tema principal es la amistad y tiene muchos subtemas. Me gusta abordar problemáticas sociales como el bullying, la violencia o la desigualdad. En esta historia cuento la aventura de dos personajes segregados por la sociedad y que, gracias a un viaje en el tiempo, logran encontrarse. Uno es un vagabundo que no tiene amigos, y logra viajar en el tiempo a conocer a uno de sus antepasados que resulta ser Nikola Tesla de niño; entonces sí hablamos de temas científicos, de física clásica, de física cuántica, es una obra muy completa”, explica el creador.
En 2019, El comal y la olla fue beneficiada del programa Teatro Escolar 2019-2020 junto con la compañía Huaches Teatro, para representarse en Morelos con la obra Belisa ¿dónde estás? El misterio de las niñas desaparecidas, escrita por Bertha Hiriarth.
“Es un texto muy fuerte, pues habla de secuestro y desapariciones, pero siempre mezclado con ciencia y con un sentido un poco académico. Para nosotros es muy importante tratar de conectar con público que no asiste al teatro regularmente; esto nos ha dado la oportunidad de recorrer escuelas y llegar con temas complejos, pero sin tratar de ser aleccionadores ni adoctrinantes; respetar justo la imaginación y la inteligencia del espectador”, agrega el entrevistado.
De acuerdo con Abimael Méndez su trabajo arduo con la promoción del quehacer actoral morelense llevó a la compañía a ser beneficiada en 2021 con el programa “Morelos 21, memoria y encuentro”, esto con la realización del cortometraje titulado La Güera Rodríguez, proyecto que aborda de manera divertida y desde otro enfoque la biografía de María Ignacia Rodríguez de Velasco, conocida como Güera Rodríguez.
Recientemente El comal y la olla estrenó junto a Tres con todo Producciones, la obra La Trágica Historia de la Porcina vengadora, bajo la dirección de Julio Ortiz, obra que promueve el cuidado del medio ambiente.
“Siempre buscamos tratar de hacerlo espectacular, recurriendo a elementos como efectos especiales. En La Porcina vengadora, por ejemplo, el director decidió meter lucha libre, también recurrimos mucho al títere, entonces, en ese sentido el público lo recibe bastante bien”.La compañía “El comal y la olla” mezcla temas sociales con ciencia para promover el quehacer teatral morelense
Creando montajes que combinan la ciencia con temáticas como la amistad, la familia, el acoso escolar y el cuidado del medio ambiente, la compañía de teatro El comal y la olla busca seguir promoviendo el quehacer teatral del estado de Morelos.
De acuerdo con el fundador y director de la compañía, Abimael Méndez, el grupo surgió a raíz de una convocatoria para participar en el primer Festival de Teatro Científico Infantil, organizado por el Universum. Museo de las Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México en 2016.
“El grupo lo formamos para realizar el montaje de la obra Un encuentro inesperado. Junto con la directora Andrómeda Mejía organizamos la participación y desde entonces decidimos hacer en forma la compañía; sin embargo, por cuestiones de trabajo tuve que mudarme a Cuernavaca y la compañía se concentró en el estado de Morelos”, señala en entrevista.
A partir de su llegada a la capital morelense, la compañía El comal y la olla centró su labor en la promoción e impulso al trabajo de jóvenes directores y actores egresados de la Escuela de Teatro, Danza y Música de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
“Lo que buscamos es crear un espacio de interacción entre directores de amplia trayectoria y egresados de la carrera, esto para darles herramientas, tanto a los que apenas comienzan como a los directores con años de experiencia”, dice.
Con la obra Un encuentro inesperado, un texto del propio Abimael Méndez, la compañía tuvo una larga temporada en Morelos, en donde recorrió diversas comunidades junto al programa “La carreta cine móvil”, presentándose en distintos escenarios al aire libre.
Además, esta obra fue seleccionada en el 2017 para formar parte del proyecto Teatro en plazas públicas. Teatro en tu barrio en Ciudad de México. Durante el 2018 el montaje participó en diversos festivales de ciencia y ecología, como el Festival Internacional Cultural Tierra Adentro 2018.
“Yo escribí una historia de teatro científico, aunque el tema principal es la amistad y tiene muchos subtemas. Me gusta abordar problemáticas sociales como el bullying, la violencia o la desigualdad. En esta historia cuento la aventura de dos personajes segregados por la sociedad y que, gracias a un viaje en el tiempo, logran encontrarse. Uno es un vagabundo que no tiene amigos, y logra viajar en el tiempo a conocer a uno de sus antepasados que resulta ser Nikola Tesla de niño; entonces sí hablamos de temas científicos, de física clásica, de física cuántica, es una obra muy completa”, explica el creador.
En 2019, El comal y la olla fue beneficiada del programa Teatro Escolar 2019-2020 junto con la compañía Huaches Teatro, para representarse en Morelos con la obra Belisa ¿dónde estás? El misterio de las niñas desaparecidas, escrita por Bertha Hiriarth.
“Es un texto muy fuerte, pues habla de secuestro y desapariciones, pero siempre mezclado con ciencia y con un sentido un poco académico. Para nosotros es muy importante tratar de conectar con público que no asiste al teatro regularmente; esto nos ha dado la oportunidad de recorrer escuelas y llegar con temas complejos, pero sin tratar de ser aleccionadores ni adoctrinantes; respetar justo la imaginación y la inteligencia del espectador”, agrega el entrevistado.
De acuerdo con Abimael Méndez su trabajo arduo con la promoción del quehacer actoral morelense llevó a la compañía a ser beneficiada en 2021 con el programa “Morelos 21, memoria y encuentro”, esto con la realización del cortometraje titulado La Güera Rodríguez, proyecto que aborda de manera divertida y desde otro enfoque la biografía de María Ignacia Rodríguez de Velasco, conocida como Güera Rodríguez.
Recientemente El comal y la olla estrenó junto a Tres con todo Producciones, la obra La Trágica Historia de la Porcina vengadora, bajo la dirección de Julio Ortiz, obra que promueve el cuidado del medio ambiente.
“Siempre buscamos tratar de hacerlo espectacular, recurriendo a elementos como efectos especiales. En La Porcina vengadora, por ejemplo, el director decidió meter lucha libre, también recurrimos mucho al títere, entonces, en ese sentido el público lo recibe bastante bien”.