Por Emilio Durán
* La dependencia federal informa que los restauranteros y gerentes de bares deben brindar un salario digno a sus empleados, y no pasar esta responsabilidad a los comensales.
Coneme / «El servicio de meseros nunca fue gratuito, pues por eso el comensal ya están pagando altos precios por los platillos. Si un grupo de personas paga una cuenta de 10 mil pesos, no tienen por qué ser obligados a dejar mil pesos de propina, pues con solo lo consumido ya dejaron un margen de ganancia suficiente al dueño, del cual será pagado parte del salario», señala la Profeco, en respuesta a los recientes videos de meseros quejándose de propinas de 82 pesos.
En México se acostumbra que la propina corresponda a entre el 10% y 15% del consumo total que los clientes pagan y está destinada a los meseros para agradecer el buen servicio y las atenciones al consumidor.
Al respecto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ya dejó en claro que la propina no es obligatoria. Sin embargo, hay quienes incurren en estas prácticas que atentan contra los derechos del cliente.
Si bien la propina es una remuneración económica que depende de cada consumidor, lo cierto es que los dueños de los restaurantes y bares lo hicieron parte del ingreso que los trabajadores obtienen, pues de esta forma ahorran costos al no pagarles un salario fijo o uno muy por debajo del mínimo.
También puntualizaron que no es legal que gerentes o dueños de restaurantes obliguen a los meseros a aportar un mínimo de propina por mesa, para después repartirlo entre los demás empleados.
De igual manera, el Artículo 10 de la Ley Federal del Consumidor, señala que está prohibido cobrar y prestar servicios al consumidor adicionales a los que originalmente haya solicitado o aceptado expresamente, ya sea vía escrita o electrónica.
Si en tu cuenta o ticket desconoces un cargo puedes pedir una aclaración a la persona que te atendió. Si hay una objeción o corresponde a la propina, la Profeco pone a disposición del consumidor diferentes vías para levantar una denuncia.