Por Roxana Hebe

  • Fortalece los vínculos entre nuestros egresados y los principales actores del sector público y empresarial, destacó Enrique Graue Wiechers
  • La UNAM tiene el liderazgo en la formación e investigación en nuestro país, y sus estudiantes cuentan con el potencial para conducir a la nación, señaló Alejandro Baillères Gual
  • Cerca de mil 400 alumnos son beneficiados con becas, muestra de la generosidad de Grupo BAL, aseguró Dionisio Meade

Coneme / El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, presidió la ceremonia de entrega del Premio BAL-UNAM Ciencias de la Tierra 2021, durante el cual destacó que la investigación científica aplicada en áreas productivas estratégicas como geología, minería, petróleo y química-metalúrgica, es de singular importancia.

Este tipo de reconocimientos, dijo, son espacio de encuentro, crecimiento y estímulos vocacionales; promueven la innovación creativa y fortalecen los vínculos entre los egresados de la Universidad Nacional y los principales actores del sector público y empresarial.

Además, permite formar profesionistas que abordan con todo rigor ético y científico, las problemáticas concretas que existen en nuestro país.

En ceremonia a distancia, el rector también agradeció la confianza del Grupo BAL hacia la UNAM y afirmó que el galardón -entregado por cuarta ocasión- refuerza el sentimiento de gratitud de los universitarios con don Alberto Baillères, por su compromiso permanente con la educación superior, su filantropía y por todo lo que hizo por nuestra nación.

El rector felicitó a los nueve ganadores.  “Sepan que la UNAM está muy orgullosa, no solo de lo que han logrado hoy, sino por el camino que han tenido que recorrer y del futuro promisorio que estoy seguro les espera”, expresó.

Arturo Fernández Pérez, rector del Instituto Tecnológico Autónomo de México, leyó un mensaje del presidente del Grupo BAL, Alejandro Baillères Gual, en el cual afirmó que México está llamado a ser una potencia industrial y económica, y la UNAM tiene el liderazgo en la formación e investigación en nuestro país, y sus estudiantes tienen todo el potencial humano para prepararse y conducir a la nación, en los próximos años, a este destino de grandeza.

“Tengo la convicción de que la misión universitaria a favor de la investigación es fundamental para lograr este objetivo, porque en la Universidad se forma el capital humano de alto nivel que tanto necesitamos y se potencia a los profesionales imaginativos, innovadores y creativos que México necesita para su avance social. Reconocemos ampliamente que la UNAM tiene el liderazgo en estas tareas y nuestra Fundación Alberto Baillères lo expresa con el patrocinio entusiasta de este premio y estas becas”, dijo.

Asimismo, señaló que el desarrollo del conocimiento a través de la ciencia y la investigación es una responsabilidad colectiva que sólo se puede alcanzar con una alianza insustituible del sector público, el universitario y el empresarial.

Previamente Dionisio Meade y García de León, presidente del Consejo Directivo de Fundación UNAM, expresó: “don Alberto, con Grupo BAL, ha manifestado su generosidad estableciendo un programa de becas de excelencia académica, en particular para las carreras relacionadas con las Ciencias de la Tierra. Cerca de mil 400 alumnos están recibiendo apoyos económicos de hasta 12 mil pesos, durante el ciclo escolar anual.

“Cómo no mencionar el Programa de Prácticas y Estadías que ha abierto espacios a alumnos vinculados a carreras asociadas a Ciencias de la Tierra”, agregó.

En representación de los ganadores, Mauricio Buendía Millán aseguró que el premio los responsabiliza como ejemplos para el resto de sus compañeros, para que logren sus metas, sin importar las dificultades a las que se enfrenten.

“Necesitamos hacer de nuestra labor una pasión, prepararnos lo mejor posible; estudiando o trabajando con el mayor entusiasmo, hará que al menos en nuestro entorno mejore la situación”, dijo.

También agradeció al Grupo BAL el reconocimiento que es incentivo para que los estudiantes den lo mejor de sí y realicen investigación de alto nivel, que permita dar pasos hacia la solución de los problemas de la geociencias.

Galardonados

Los ganadores a nivel licenciatura son: Mauricio Buendía Millán, por el trabajo “Determinación de la fragilidad y ductilidad de las rocas a partir de registros geofísicos de pozo”; Julio César Andrade Argueta, con la investigación “Caracterización geológico-estratigráfica del Complejo Volcánico Peñuela, Estado de Puebla”; y Lilia Lizbeth Bastida Ortiz por la tesis “Zonación de los movimientos en masa en la cuenca Huahua, Sierra-Costa de Michoacán”.

A nivel maestría se premió a Diana Minerva José José, por la tesis “Diseño de herramienta para la identificación del mecanismo de atrapamiento de sarta de perforación”; a Pedro Pablo Cortés Guerrero, por la investigación “Aumento en la resolución temporal de la imagen sísmica reduciendo el efecto de stretching en la traza”; y a Dainiel Valdés Suárez, por el trabajo “Atributos sísmicos para la identificación y diferenciación de las facies carbonatadas del Jurásico Superior Kimmeridgiano al sur de la cuenca Tampico -Misantla, México centro– oriental”.

En estudios de doctorado se reconoció a Alexis del Pilar Martínez por su trabajo “Evolución del sistema polimodal de fallas normales del sur de la Mesa Central de México: Implicaciones para el desarrollo de áreas afectadas por deformación triaxial frágil”; a Van Huong Le, por la tesis “Copula-based modeling for petrophysical property prediction using seismic attributes as secondary variables”; y a José Alberto Macías Vargas con la investigación “Degradación de ciprofloxacino empleando una mena de titanio de baja ley, persulfato y luz solar artificial”.