Por Emilio Durán
Coneme / A quince días de haber confirmado la presencia de influenza aviar (IA) de alta patogenicidad AH7N3 en Coahuila y Durango, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) informó que hasta el momento se han tomado y procesado muestras en 242 unidades de producción avícola de un total de 370, lo que significa un avance superior al 65 por ciento.
El organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural explicó que sus técnicos trabajan a marchas forzadas para concluir el diagnóstico de situación y determinar el estatus sanitario que prevalece en la zona, para lo cual es necesario muestrear el ciento por ciento de las granjas avícolas que se ubican en la región.
Con el propósito de terminar en breve el muestreo y responder de manera oportuna a las demandas del diagnóstico en la región, el Senasica fortaleció la capacidad operativa del Laboratorio de Bioseguridad nivel 2 de Durango, que labora las 24 horas.
Tras la confirmación del brote de influenza aviar AH7N3 en Coahuila y Durango, la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) del Senasica activó sus protocolos de emergencia para atender la alerta sanitaria que afecta a la avicultura comercial del país.
Derivado de rastreo epidemiológico que realizan los técnicos especialistas del Senasica en la región, hasta el momento han detectado que de las 242 unidades de producción avícola investigadas 44 están infectadas y se encuentran bajo medidas cuarentenarias con el fin de minimizar el riesgo de que el virus se disemine hacia otras granjas.
Con el objetivo de inactivar los focos hasta el momento se han sacrificado 731 mil 081 aves, las cuales, bajo supervisión oficial, han sido dispuestas de manera sanitaria.
Entre las medidas que se establecen para contener el brote se encuentra el control de la movilización de aves vivas, sus productos y subproductos, lo que posibilita garantizar que las mercancías que salen de granjas de Coahuila y Durango no representan riesgo alguno para el resto del país.
Para ello, es necesario que presenten resultados negativos a IA, emitidos por los laboratorios oficiales el Senasica y que cuenten con la autorización de la Dirección General de Salud Animal para movilizar sus productos.
Cronología del brote
Es importante recordar que el jueves 21 de abril productores avícolas reportaron al Senasica la muerte de aves en la región, de manera inmediata se trasladaron técnicos de la Dirección General de Salud Animal a la zona para tomar muestras e identificar el agente patógeno que estaba provocando la mortandad.
En la madrugada del viernes 22 de abril, los técnicos del Senasica, mediante la técnica de rRT-PCR, identificaron que el agente patógeno era el virus de influenza aviar de alta patogenicidad AH7N3, presente en el país desde 2012. El diagnóstico fue ratificado la semana siguiente, con la secuenciación del virus.
El mismo viernes se puso en marcha el operativo de emergencia para contener el brote, por lo que el Senasica impuso cuarentena definitiva total a las granjas e indicó las medidas contraepidémicas a seguir: despoblación, limpieza y desinfección, así como el vacío sanitario.
El domingo 24 autoridades del Senasica sostuvieron una reunión con los avicultores de la región para explicarles la estrategia de contención y recomendarles elevar las medidas de bioseguridad de sus granjas para contener la diseminación del virus.
En los días subsecuentes, los directores en jefe del Senasica, Francisco Javier Trujillo Arriaga, el general de Salud Animal, Juan Gay Gutiérrez y el de la CPA, Roberto Navarro López, han sostenido diversas reuniones para obtener acuerdos de alto nivel con avicultores, con los dueños de las empresas productoras, con la Asociación Mexicana Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA) y con actores fundamentales de otras dependencias como la Secretaría de Salud y la Guardia Nacional, entre otras.
Estos encuentros han tenido el propósito de informar sobre la situación de la IA en el país, presentar las acciones que se llevan a cabo para el control y erradicación de la enfermedad a nivel nacional y acordar las labores que cada uno de los actores debe realizar para contribuir a lograr el objetivo.
Medidas para proteger a la avicultura nacional
Con el propósito de proteger las entidades que no se han visto afectadas por la enfermedad, la autoridad sanitaria ha recomendado la implementación de diversas medidas para hacer frente a la emergencia, las cuales benefician a la industria avícola del país, entre ellas destacan:
Reforzar las medidas de bioseguridad en las unidades de producción y solicitar que sean constatadas por personal oficial del Senasica.
Acreditar a más médicos veterinarios responsables autorizados en aves, que coadyuven en el cumplimiento de la legislación vigente en materia de salud animal.
Enviar aves vivas (gallinas de fin de ciclo y pollo de engorda) únicamente a establecimientos de sacrificio que cuenten con los controles sanitarios requeridos para garantizar la inocuidad del producto, preferentemente a rastros Tipo Inspección Federal (TIF), con el fin de evitar que sean comercializadas en mercados de aves vivas.
Se recomienda que las excretas de aves (gallinaza y pollinaza) sean tratadas con un método industrial que garantice la destrucción del virus de influenza aviar, previo a su uso como fertilizantes para tierras de cultivo.
Adquirir pollitos y pollas de crianza únicamente en granjas que cuenten con registro ante el Senasica, bioseguridad vigente y bajo la supervisión de un médico responsable autorizado por la institución para el manejo de aves.
Actualizar la semilla que se ocupa en la elaboración de vacunas contra esta enfermedad para incrementar su efectividad.