Por Emilio Durán
· Francisco Estada Porrúa explicó que hoy es más probable la ocurrencia de fenómenos extremos
· Se nota “cierta apatía” en torno al cambio climático en la mayoría de las naciones, señaló Adalberto Noyola Robles
· Hay que definir si queremos un desarrollo equilibrado, sostenido y sustentable: Alicia Girón
· Yang Shouguo clausuró el Seminario Internacional “Aprendizaje recíproco para el desarrollo en ocasión del 50°aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y México”
Coneme / El clima impacta a la economía y, en el caso de México, si tomamos el valor presente de las pérdidas durante 100 años sería equivalente a perder hasta cinco veces el producto interno bruto (PIB). Ese es el tamaño de los impactos del cambio climático, aseguró el coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, Francisco Estada Porrúa.
En China son aún mayores, significa de dos a nueve veces el PIB. No obstante, de cumplirse el Acuerdo de París tendremos importantes beneficios, subrayó.
En la actualidad, explicó, es más probable la ocurrencia de eventos extremos, por ejemplo inviernos crudos en latitudes medias (Norteamérica y Eurasia), y patrones meteorológicos con mayor duración, como sucesos de calor extremo que se extienden.
En un escenario de emisiones contaminantes como el actual, sin fuertes acciones de mitigación internacionales, en nuestro país tardaríamos 20 años en llegar a un clima que desconoceríamos; el gigante asiático, únicamente 13. En contraste, si se logran las estimaciones del Acuerdo de París y se limita el calentamiento global a menos de dos grados, “no nos tendríamos que preocupar en este siglo por enfrentarnos a un clima que desconozcamos”.
Para analizar las relaciones bilaterales, historia, estado actual, desafíos y oportunidades, especialistas se reunieron en la segunda sesión del Seminario Internacional “Aprendizaje recíproco para el desarrollo en el marco del 50° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y México”, organizado por la UNAM y el Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (CICIR, por sus siglas en inglés).
El director del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-China, Adalberto Noyola Robles, recalcó la amenaza mundial que representa el cambio climático; empero, ni los gobiernos ni las sociedades han considerado de manera suficiente ese fenómeno; incluso, “se nota cierta apatía” en torno al tema en la mayoría de las naciones. Ese fenómeno no impactará de igual forma a las regiones del mundo; uno de los lugares que será afectado de manera temprana es Asia, y las repercusiones económicas serán enormes.
A su vez, la coordinadora del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África de la UNAM, Alicia Girón, alertó que el modelo de desarrollo que hemos llevado a partir de la Revolución Industrial y, sobre todo, después de la Segunda Guerra Mundial, nos ha llevado a la destrucción del planeta. Hoy se requiere construir una nueva teoría, y definir si queremos un desarrollo equilibrado, sostenido y sustentable.
De acuerdo con David Bonilla Vargas, del Instituto de Investigaciones Económicas, el transporte es una de las áreas que consume más petróleo en el mundo, por lo que el público debe ser esencial para el desarrollo económico, la transición energética y el combate del cambio climático.
Sugirió para México y China bajar la proporción del uso de automóviles y camiones, y aumentar la de trenes y barcos. Para mitigar el calentamiento global, el sector de transportes debe realizar acciones y ser sustentable. “Tenemos que empezar hoy, debemos actuar, combinar las redes de trenes, barcos y aviones para aumentar su eficiencia y planear la inversión”.
Zhang Yuncheng, director del Instituto de Estudios Económicos Internacionales, del CICIR, estimó que los países deben explorar nuevas áreas de colaboración; en este ámbito, la cooperación de China con América Latina puede ser ejemplo para el mundo. “Podemos esforzarnos para inyectar más estabilidad a la economía global”.
En el Panel Desarrollo sino-mexicano, Ni Jianjun, subdirector de ese Instituto, explicó que en su nación en los últimos diez años se registra la transición de un progreso de alta rapidez a uno de alta calidad. La resiliencia y el vigor del país es cada vez mayor. Además, una población de mil 400 millones de personas representa un enorme mercado; se trata del país con el mayor comercio de bienes. Ahora se busca impulsar el desarrollo sostenible.
En los ámbitos de educación o sanidad podemos promover el intercambio de los dos países y procurar la prosperidad común. Además, según las autoridades, cerca de 30 por ciento de la población mexicana carece de acceso a internet; “en esta área también tenemos una oportunidad de cooperación, porque China tiene hardware y software muy competitivos”. La infraestructura tiene un gran potencial. Además, en el futuro se espera la colaboración de la industria aeroespacial, ya que China dedica esfuerzos a la construcción de una estación espacial, entre otras áreas de oportunidad.
Mariana Escalante, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, coincidió en que la infraestructura es una de las grandes oportunidades. En este sentido, existen proyectos donde participan empresas chinas, como los parques eólicos en Yucatán, la modernización de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, o el tramo 1 del Tren Maya.
Detalló que se debe profundizar la relación binacional y que nuestro país decida atender al llamado de los asiáticos en la iniciativa de La Franja y la Ruta (o nueva Ruta de la Seda, estrategia de desarrollo de infraestructura global adoptada por el gobierno chino en 2013 para invertir en aproximadamente 70 países y organizaciones internacionales), que podría mejorar la cooperación en términos de infraestructura, tecnología, etcétera.
Li Meng, investigadora adjunta del Instituto de Estudios Latinoamericanos del CICIR, apuntó que en la investigación para la fabricación de vehículos eléctricos los dos países comparten un amplio espacio de contribución. Se deben intercambiar ideas y resolver las dificultades que enfrenta la industria, así como alentar a las pequeñas y medianas empresas de las dos naciones.
Las ferias, como la de Cantón y exposiciones, son plataformas muy buenas para ese sector. Además, se pueden facilitar las visitas in situ, y ofrecer información y servicios, sugirió la académica.
Al clausurar el Seminario, el director del Instituto CICIR de Estudios Latinoamericanos, Yang Shouguo, dijo que las instituciones convocantes superaron las dificultades y sostuvieron un diálogo en línea, siendo la primera vez que se realiza a distancia.
En la segunda jornada del encuentro también participaron María Teresa Rodríguez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM; Su Heng, representante de la empresa Kerui, de Shandong; Song Junying, director del Departamento de Estudios Latinoamericanos del Instituto de Estudios Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores; y Li Yan, subdirector del Instituto de Estudios Políticos Internacionales del CICIR.