Por Laura Brugés
Coneme / En el marco del Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, la Comisión de Juventud, que preside la diputada Karla Ayala Villalobos (PRI), organizó el foro “Adolescencias Trans”, con el objetivo de visibilizar las barreras de violencia y discriminación que afectan a esta población.
La diputada Ayala Villalobos señaló que la sexualidad es un tema delicado hoy en día debido a la desinformación que generan malas opiniones y prejuicios, así como por quienes son intolerantes a las distintas formas de identidad. Lo ideal sería decidir la orientación sexual sin miedo, inhibición u obligación, consideró.
Puntualizó que se debe reconocer que todos los cuerpos son diferentes, así como las sensaciones, deseos y motivaciones. Se tiene el derecho a existir y manifestarse sin otro límite que el derecho de las otras personas. Puntualizó que el estigma y la discriminación se manifiestan en varios entornos de la vida que no son visibilizados, comenzando por el familiar, laboral y el escolar.
La diputada Marisol García Segura (Morena) refirió que niñas, niños y adolescentes se enfrentan cotidianamente en el mudo al estigma social de la discriminación y violencia debido a su orientación sexual, identidad, expresión de género o simplemente porque su cuerpo es distinto a las definiciones binarias tradicionales.
Esta exclusión a las juventudes transgénero, explicó, ocurre desde los hogares, escuelas, servicios médicos, calles e instituciones a través de no reconocer su existencia. “La experiencia trans no es una enfermedad, sino una realidad que da cuenta de la diversidad humana”.
También de Morena, la diputada Martha Nabetse Arellano Reyes comentó que este foro refrenada el compromiso de trabajar en favor de la niñez y juventud transgénero porque “la identidad de género no es una decisión ni una fase; no se cambia ni se pone”.
Destacó lo vital que es para esta población poder expresarse porque negar la identidad es vulnerar sus derechos. Por ello, realizó un exhorto a construir espacios libres de discriminación y violencia.
La senadora Martha Lucía Mícher Camarena (Morena) indicó que muchas personas trans sufren de hostilidad simplemente por ser quienes son. “Puede ser muy peligroso vivir con autenticidad, o simplemente ser visibles requiere de valor”.
Temístocles Villanueva Ramos, diputado local de la CDMX, dijo que se debe comenzar reconociendo que este sector padece de discriminación en distintos ámbitos, desde lo familiar y lo doméstico, hasta en la búsqueda de atención médica y el ejercicio de sus derechos.
La diputada local del Congreso de Sinaloa, Almendra Ernestina Negrete Sánchez (Morena), comentó que es necesario realizar trabajos urgentes desde el Poder Legislativo, a fin de proteger a las personas transgénero.
Participación de especialistas, invitadas e invitados
Guillermo Rafael Santiago Rodríguez, director general del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), mencionó que la adolescencia es una generación fuerte que apuesta por cambiar las ideologías de violencia y discriminación en el mundo. Señaló que el tema de la adolescencia trans es de suma importancia porque históricamente no han sido visibilizadas.
Kenya Cuevas Fuentes, fundadora de la Casa de las Muñecas Tiresas, comentó que los actos discriminatorios trastocan de una manera profunda a todos los aspectos sociales y afectan la vida de las personas, directa e indirectamente. Exhortó a atender las comunidades trans y las diversas expresiones de género, especialmente en la niñez y adolescencia.
Luis Peña Cruz, representante del Sistema Nacional del DIF, refirió que niñas, niños, y adolescentes son titulares de derechos y no solamente objetos de protección. Son ellos quienes deben ejercer sus garantías sin interferencia alguna. “Tienen el libre derecho de autodeterminarse y esto impone al Estado una obligación de no interferir con esta disposición; la ley no puede interponerse con la identidad de género autopercibida”.
La copresidenta de ILGA Mundo, que es la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex, Ari Vera Morales, pugnó por buscar un andamiaje jurídico que fortalezca las identidades de la comunidad trans. Precisó que un estudio regional señala que las personas de la comunidad LGBTTIQ+ encarceladas tienen entre 11 y 17 años, por lo que se debe evitar que sean expulsados de la familia a la calle.
Lino Antonio Fernández Rivero, editor de Penguin Random House, narró su historia de vida hasta llegar a poder vivir sin miedo de ser señalado, porque antes no se tenía la información que hoy existe. “Debemos comenzar a decir las cosas por su nombre y empezar a incomodar de buena manera”.
César Tapia Álvarez, adolescente de 14 años y representante de la Asociación para las Infancias Transgénero, comentó que tiene que acudir a un sistema de atención de salud privada, ya que, a pesar de ser derechohabiente, en el sector público hay agresión, discriminación, omisión o indiferencia, lo que pone en riesgo su salud física y emocional, además de que falta información y leyes que los protejan de las agresiones.