Redacción
Coneme / CELAYA, Gto.- El domingo por la noche, un taxista fue ultimado a balazos y en otro hecho, por la mañana, los delincuentes mataron a otra persona que iba en su auto, cuando circulaba a Juventino Rosas frente a la entrada a la comunidad de Roque, frente al monumento al Sagrado Corazón.
El asesinato del taxista ocurrió el domingo poco después de las 20 horas, en la calle Sodio casi esquina con Tungsteno en la colonia Zona de Oro II, y los vecinos señalaron a las autoridades que escucharon por lo menos seis disparos.
Lo que si se confirma es que los autores de este hecho sangriento, fueron los “moto sicarios”, que llegan, cumplen con su desgraciado objetivo y se dan a la fuga en ocasiones en sentido contrario, a fin de que las patrullas, si es que llegan a tiempo, no los puedan seguir.
El ruletero quedó dentro de su taxi CE-0298, y sus compañeros lo identificaron como Antonio “N”, mientras que los elementos de la Fiscalía, trabajaron en la escena del hecho, delimitado por las cintas amarillas como el perímetro, para evitar a los reporteros y vecinos curiosos.
POR LA MAÑANA
Y luego para comenzar la semana, las autoridades recibieron el reporte de que una persona falleció dentro de su auto, a la entrada de la comunidad de Roque al norte de la ciudad.
Cuando los elementos de la autoridad atendieron el reporte, se dieron cuenta de que el conductor del vehículo, al parecer por las lesiones, terminaron con su vida y esta especulación fue ratificada por los paramédicos.
Sin embargo, las autoridades no precisaron si la víctima fue eliminada a balazos, porque también se especuló que el cuerpo al parecer presentaba lesiones con arma blanca, pero esto lo dirán los resultados de la necropsia luego de que se le practique en el Semefo.
Desgraciadamente, como los hechos se registraron en la entrada del poblado con la carretera a Juventino Rosas, en la parada del autobús no hubo, al parecer, testigos y por ello, solo se especuló sobre las acciones que solo dejaron un cadáver, del que no está identificado por ahora.
El cuerpo y el vehículo fueron asegurados para continuar con las carpetas de investigación, pero mientras que el cuerpo será objeto de la necropsia, el vehículo parará en un corralón, aunque por la documentación se sabrá quién pertenece.