Por René Valadez

*En el Taller práctico sobre principios básicos para la implementación del programa de justicia terapéutica, el magistrado Rafael Guerra Álvarez advirtió que “el derecho ya no puede contenerse en normas coercitivas que imponen obligaciones o confiere facultades para garantizar la convivencia social”

Coneme / El presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX), magistrado Rafael Guerra Álvarez,  alertó que la reinserción social no se ha cumplido porque el proceso penal sólo se ha ocupado de demostrar un hecho e imponer una sanción, mas no en dar una solución integral.

Durante la inauguración del taller práctico sobre principios básicos para la implementación del programa de justicia terapéutica, expresó que por más que el derecho sea una herramienta milenaria para conducir la conducta humana y la convivencia social, su enfoque ha sido parcial: su atención se ha dirigido más a las consecuencias que a las causas.

Estableció que la justicia terapéutica humaniza el servicio público que presta el PJCDMX, además de representar una oportunidad para ser congruentes con el propósito de convertir a la impartición de justicia en una fuerza constructiva y positiva para el bienestar social.

En la apertura del taller, cuyo objetivo es la conformación de equipos multidisciplinarios del Programa de Justicia Terapéutica, y ante la presencia del titular de la Unidad de Apoyo al Sistema de Justicia de la Secretaría de Gobernación, Crescencio Jiménez Núñez, precisó que para consumar ese tipo de justicia será necesario un enfoque multidisciplinario.

El también presidente del Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México resaltó que deben proponerse no sólo restaurar el orden social, sino recuperarlo, “y estoy seguro de que esta nueva época para la impartición de justicia contribuye a ese propósito”.

Guerra Álvarez recordó que gradualmente se ha superado la noción de que el sistema de justicia penal funciona en la medida en que se separa al delincuente del que no lo es, y de que el remedio a la violencia e inseguridad está en meter a más personas a la cárcel y hacer las penas más severas.

“Más aún, nunca se ha puesto al victimario en el lugar de la víctima para comprender con empatía los alcances de su conducta y la manera en que transformó sus vidas; tampoco se ha sido realmente consciente de lo que ocurría en su entorno y con su gente más cercana: cónyuge, padres, hijos y amigos, que también fueron transformados por las repercusiones de la conducta antisocial”, subrayó

Pidió ponderar nuevas posibilidades más allá del lenguaje binario entre culpable e inocente, víctima o victimario, ya que la realidad humana es más diversa y más compleja que los límites del lenguaje procesal.

En la inauguración participaron el director adjunto del Programa Procuración de Justicia de la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia, de la Embajada de Estados Unidos en México, Matthew Stokes; el gerente del Programa de Justicia Terapéutica de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos, Jeffrey Zinsmeinster, y Claudia Cruz, enlace del Componente Sanitario del Programa de Justicia Terapéutica de la Comisión Nacional contra las Adicciones, Claudia Cruz.

Por el PJCDMX asistieron las magistradas María de Jesús Medel Díaz, Rosa Laura Sánchez Flores, Leticia Rocha Licea, y el magistrado Jorge Ponce Martínez, entre otros impartidores de justicia.

Más tarde, Guerra Álvarez asistió a la ceremonia de reconocimiento al Mérito Policial de la Ciudad de México, acto en el que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó la coordinación con el órgano judicial capitalino en el combate a la inseguridad, en el marco de la autonomía e independencia entre Poderes, y quien dijo que el presidente del PJCDMX ha sido persona clave en la disminución de delitos.