Por Gabriela Arvizu
Coneme / Este miércoles, en el Espacio Cultural San Lázaro de la Cámara de Diputados se conmemoró el centenario de la publicación de la obra Ulises, del escritor dublinés James Joyce, el 2 de febrero de 1922.
Ismael Carvallo Robledo, director general del Espacio Cultural San Lázaro, comentó que esta celebración es muy importante por referirse a una obra literaria transcendental de la literatura universal; es un libro de culto y escrito por un autor de la generación más importante en la historia.
Ulises, dijo, es una obra maestra de James Joyce donde expresa la relevancia de los detalles cotidianos. “Es un referente que nadie puede ignorar para comprender lo que ocurre con la literatura universal del Siglo XX”.
María Vázquez Valdez, directora de Bibliotecas de la Cámara de Diputados, dijo que Ulises es uno de los libros más trascedentes de la literatura universal. “Es un título consagrado como las grandes obras del Siglo XX y reconocido desde muchas perspectivas”.
Hoy se rememora esta obra, la primera edición de Ulises, de James Joyce. La primera edición tiene en sus forros un color azul parecido a la bandera de Grecia, porque este libro establece una referencia a la Odisea. “En la biblioteca de la Cámara de Diputados está disponible este título”.
Conferencia Magistral
En su ponencia, el ensayista Alejandro Toledo refirió que Ulises es una novela que narra las aventuras y desencuentros de su protagonista, Leopold Bloom, durante un paseo de 18 horas por la ciudad de Dublín, el cual alude al héroe protagonista de la Odisea, poema escrito por Homero en la antigua Grecia. Esta historia concurre el 16 de junio de 1904, porque es la fecha de la primera cita del escritor James Joyce con Nora Barnacle, quien se convertiría en su esposa y madre de sus dos hijos.
Explicó que, a lo largo de esta historia, Bloom se irá encontrado con personajes emblemáticos que hacen vivir la experiencia y la idea de movimiento de la ciudad y que hacen reflexionar a este personaje sobre la relación con su esposa. “Hay muchas cosas que están activas; el lector debe estar atento de los asuntos que se van desarrollando dentro de la obra”.
La obra fue publicada en los 40 años de Joyce, en París. Se suspendieron varias de sus publicaciones porque en diversos países existían leyes que lo evitaban, incluso ninguna editorial se atrevía a publicarla por el miedo de recibir críticas. “Es una dedicatoria, homenaje, una carta de amor para su esposa”.
Agregó que hay algunos pasajes que incomodaron a ciertos lectores. Es una visión moderna, cruda, de lo que puede ser la vida urbana; es una novela en cuarta dimensión, en donde la urbe se siente, un espacio en movimiento que no ofrece alguna otra novela.