Por Jaime Arizmendi
Coneme / El Pleno de la Cámara de Diputados avaló, con 484 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, el dictamen que reforma la fracción III del artículo 10 de la Ley de Educación Naval, a fin de incluir en el Sistema Educativo Naval la preparación de profesionistas en una formación intercultural con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género.
El documento, enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, precisa que la Ley de Educación Naval tiene por objeto normar la educación pública que imparte en sus diversos niveles la Universidad Naval, la cual está orientada al conocimiento, difusión, aplicación de la ciencia, la doctrina y cultura naval.
Menciona que la Secretaría de Marina ofrece una educación integral de calidad, mediante el desarrollo de competencias y valores. Lo que se busca con la reforma es incluir el enfoque de derechos humanos como parte de la formación académica de los futuros oficiales de la Armada de México.
Armonizar la ley con la Constitución
En la fundamentación, el presidente de la Comisión de Marina, diputado Jaime Martínez López (Morena), expresó que el dictamen incorpora a los objetivos del Sistema Educativo Naval la formación intercultural con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género.
La reforma, dijo, armoniza la Ley de Educación Naval con lo previsto en la Constitución Política y los tratados internacionales en materia de derechos humanos de los que México es parte. Recordó que la nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en los pueblos indígenas.
Precisó que la interculturalidad se refiere al proceso de comunicación e interacción entre personas; se sostiene en el reconocimiento de uno hacia el otro y funciona bajo los principios de respeto a la identidad y derecho de los pueblos.
En México, dijo, hay 68 pueblos indígenas con una población de más 11 millones de habitantes, que conviven entre sus raíces antiguas y la modernidad. Agregó que la interculturalidad en el campo de la educación permite incorporar a la sociedad a personas que buscan su superación, logrando nuevas formas de convivencia social.
La suma de interculturalidad y el fortalecimiento en la perspectiva de derechos humanos y de género perfeccionará los planes y programas de estudio navales “para seguir forjando mexicanas y mexicanos al servicio de una patria diversa, intercultural y generosa, que aspira a la igualdad, justicia social y al bienestar colectivo”.