Por Emilio Durán
- Samuel Ponce de León recomendó utilizar cubrebocas, evitar reuniones y hablar de cerca con personas
- Sin estar vacunado o tener incompleto el esquema existe el riesgo de padecer la enfermedad de manera más grave
Coneme / Las personas que padecieron la COVID-19 en esta nueva ola de contagio y tienen incompleto el esquema de vacunación deben vacunarse, ya que no hay una contraindicación “en relación a ninguna fecha”, recomendó el titular de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus, Samuel Ponce de León.
Una vez que desaparecen las molestias, tampoco hay problema para que se aplique la segunda dosis, esquema inicial o vacuna de refuerzo. No hay “un lapso rígido que se tenga que cumplir”; esperar que pasen 30, 60 o 90 días “no son de utilidad”.
En el caso de quienes se infectaron y tienen completo el esquema de vacunación, deben aplicarse el refuerzo y la vacuna de la influenza porque así mejorará su estado inmunológico, aseguró el también Coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS).
Ponce de León alertó del riesgo de padecer una enfermedad más sintomática, con complicaciones, de mayor gravedad o requerir de atención hospitalaria, por no haberse vacunado o tener incompleto el esquema de vacunación.
Después de padecer la COVID-19 hay un cuadro clínico que se puede presentar en un porcentaje variable de la población, y seguramente va a cambiar de una variante a otras, si las poblaciones están vacunadas o no, si los esquemas son completos, o si hay refuerzos, acotó el universitario.
En situaciones de COVID prolongado, explicó el investigador de la UNAM, los síntomas se presentan durante cuatro a seis semanas. El síndrome postCOVID puede aparecer semanas después de resuelto el cuadro. Su manifestación clínica se describe como fatiga crónica e intensa, cansancio, un poco de dolor de cabeza y osteomusculares, los cuales pueden ser persistentes y difíciles de resolver.
Ante la intensidad de transmisión de la variante ómicron, lo más recomendable es evitar reuniones, aglomeraciones y hablar con personas de cerca, así como usar siempre cubrebocas de manera correcta (de tela de tres capas, bien ajustado, o algún otro).
Ponce de León dijo que debido a la variante ómicron se prevé una cantidad importante de contagios en las siguientes semanas. El experto destacó que gracias a la vacunación durante la cuarta ola de SARS-CoV-2 es que no se presenta “una situación mucho más comprometida en la demanda hospitalaria y con un incremento significativo, ya ahora, en la mortalidad”.
Con el paso del tiempo, apuntó Ponce de León, la interacción entre el virus continuará modificándose y nuestra especie mejorará su inmunidad en general; además se mantendrá un nivel de contagios estable o “patrón endémico”, con incrementos en algún periodo del año. Quizás sea en invierno y serán necesarios los refuerzos o nuevos esquemas de vacunación periódicamente.
En México, la autoridad de salud ha anunciado que se han aprobado dos nuevos antivirales, uno para “uso muy temprano” en el curso de la infección. Sin embargo, aún no se determina cómo se va a aplicar ni el esquema de distribución, posiblemente sea en las instituciones hospitalarias del sector salud y haya también disponibilidad para su venta en farmacias.
“Va a ser una herramienta extraordinariamente útil para poder utilizar con una guía médica, desde luego en las circunstancias que prevén su mejor eficacia”.
Para México, consideró, es deseable contar con una producción propia de vacunas para nuestro programa en la materia. La urgencia en este momento es, evidentemente, la COVID-19 e influenza.
Ojalá la situación actual estimule inversión significativa para desarrollar áreas de producción suficientes para la generación de estos biológicos. Que por lo menos América Latina, en una interacción regional, tuviera esta capacidad de producción de biológicos para satisfacer sus necesidades de vacunación.
En cuanto a la COVID-19, señaló Ponce de León, hay una producción parcial de la vacuna de AstraZeneca en colaboración con un laboratorio privado de Argentina, y en México con el laboratorio Liomont.
En nuestro país está en fase avanzada la vacuna Patria, la cual se ha generado integralmente (desde su concepción hasta su producción) en México.
La UNAM colabora en este proyecto con el laboratorio Avimex. Falta terminar algún análisis en fase dos para pasar a la tres. Eventualmente se dispondrá de la vacuna Patria, que servirá como refuerzo para todos los esquemas de vacunación. A mediano y largo plazos quizás se utilice para revacunaciones.