Por Laura Bruges
–La pandemia se ha posicionado como un gran reto para continuar con el respeto y protección de los derechos más elementales: María Graciela Gaitán
Coneme / El derecho a salud, medio ambiente, trabajo, seguridad, educación y a una vida libre de violencia, se han visto transgredidos en esta pandemia de Covid-19, aseguró la senadora del Partido Verde, María Graciela Gaitán Díaz, en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Por ello, presentó un exhorto para que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informe detalladamente al Senado de la República qué acciones ha realizado para salvaguardar los derechos de la población mexicana durante esta pandemia de COVID-19.
Aseguró que dicha información permitirá conocer con certeza los avances y retrocesos que se han logrado para garantizar que las y los mexicanos gocen de una vida plena y que la CNDH continúe, en el ámbito de sus atribuciones, vigilando y protegiendo el respeto a la dignidad humana como máximo valor de una persona.
Dijo que, si bien, México ha logrado importantes metas en materia de derechos humanos que alienta a la progresividad del buen gobierno, la pandemia se ha posicionado como un gran reto para continuar con el respeto y protección de los derechos más elementales.
“Es a causa de esta situación que derechos como la salud, el medio ambiente, el trabajo, la seguridad pública, la cultura, la educación, la libertad de tránsito, la no violencia familiar se han visto transgredidos y que indudablemente afectan a la población mexicana en el desarrollo de su vida cotidiana. De igual forma, fenómenos sociales como la discriminación, el rechazo, la xenofobia, la violencia doméstica y en todas sus expresiones, han vulnerado la dignidad humana de las personas, las cuales no deben normalizarse ni justificarse en virtud de la crisis sanitaria por la que transita el mundo.
Finalmente dijo que el término de la pandemia no se ve muy pronto, por lo que no se debe bajar la guardia y continuar con las medidas de prevención del contagio, pues a pesar de tener un alto índice de vacunación y una disminución hospitalaria, aún continúan los contagios y defunciones por COVID-19, al igual que las violaciones a derechos humanos, esencialmente de trabajadores, personal médico y mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores y comunidades originarias.