Por Alberto Woolrich Ortíz
Coneme / En ésta llamada Cuarta Transformación de la Nación ha salido a relucir que nuestro derecho penal en esencia se ha convertido en un instrumento político. El cual para desgracia de la justicia pretende suplir a nuestras leyes penales.
En México desde siempre se ha sabido que todas las acciones inmorales, delictivas, ilegales, indeseables y conflictivas, abren la posibilidad de una solución mediante una investigación de orden criminal y dado lo referido en líneas a retro expuestas, ahora nos encontramos que ello no es sólo un instrumento jurídico, sino también político.
Esta posición incorrectamente ideológica que pervive en la actualidad en la República, nos hace pensar que en la Nación existe una estructura de poder, con grupos que dominan, como lo son el grupo que conforma la narcopolítica y por otra parte el grupo que se encuentra dominado por ese poder del narcotráfico, el cual se encuentra conformado por autoridades y justiciables
Esa incorrecta manipulación ideológica que hoy se encuentra inserta en el ámbito penal, tiene como primigenia característica el manejo de naturaleza política.
Así se contempla ya que el Poder Ejecutivo ha instrumentado las ideologías en la parte que le resultan útiles para sus fines, desechando las contenidas en las leyes penales, con especial mención a todo aquello expuesto en nuestro Código Penal Federal. De éste modo, recoge ciertas ideas de innegables políticos y con ello tergiversa el contenido en la ley represiva.
La expuesta atrocidad se comete en nombre de la justicia, es por ello que togados penalistas hemos tomado la decisión de combatir a la narcopolítica, otorgando y cediendo varios tips a la Unidad de Inteligencia Financiera que hoy dirige Pablo Gómez, para con ello retomar el camino de la legalidad a fin de buscar la aplicación de nuestro Código Penal Federal y por lo mismo tendremos que decirle al recién nombrado funcionario: que el narcopolítico más importante de la historia jurídica nacional ha recibido fondos ilegales en la economía y las finanzas legales, operando inversiones financieras con el objetivo de suprimir rastros de origen ilícito.
Se puede afirmar sin temor a equívoco alguno que ese despreciable delincuente ha efectuado transferencias electrónicas múltiples para diluir capitales dentro de montajes financieros complejos.
Ahí le va un segundo tip:
El transgresor de la ley penal, como bien pronto lo comprobará la Unidad de Inteligencia Financiera dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha efectuado depósitos en moneda extranjera, creando para ello, sociedades con actividades comerciales
inmobiliarias a fin de justificar dinero de procedencia ilegal y para tal objetivo tuvo que conformar una sociedad mercantil en la cual uno de sus socios se encuentra estrechamente, ligado por vínculos familiares con un exsecretario de gobernación muy famoso en la época del neoliberalismo y en la actual.
Lo que se precisa para comprender la autentica concepción de su responsabilidad de índole penal, es el saber, que ha utilizado el sistema bancario con medios para transformar ese dinero ilícito pretendiendo con ello justificar una licitud, efectuando para ello especulaciones inmobiliarias financieramente cruzadas, acogiéndose a un secreto bancario para utilizar cuentas numeradas como garantías suplementarias a fin de ocultar su identidad de narcopolítico.
Continuemos con los tips:
El responsable de diversos crímenes que dañaron la integridad de nuestras instituciones ha tenido facilidades, por medios fraudulentos de transacciones financieras con fondos correspondientes y provenientes de actividades ilegales ya que de manera constante ha realizado depósitos de sumas importantes, efectuando para ello, como se dijo, acuerdos, alianzas, convenios y pactos con aquél hermano del ex secretario de gobernación.
Todos los anteriores tips se conocen en la ley penal como lavado de dinero.
Finalmente, si la Unidad de Inteligencia Financiera desconoce a que, sociedades mercantiles se refiere el que esto escribe, sólo pregunte y le damos no sólo el número de escritura correspondiente, sin, también algunos números de cuenta bancarios con los que logra blanquear su capital inmoral, esperando que los anteriores tips sean de utilidad política para la referida Unidad, para con ello en su momento lograr que la justicia penal prevalezca sobre los instrumentos políticos que la afectan.
Es cuanto.