Por Orlando Orta
• El diputado Estefan Gillesen (PVEM) presentó reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios
• Su producción no deberá ser superior a 50 mil litros anuales
Coneme / El diputado José Antonio Estefan Gillesen, del PVEM, propuso iniciativa de reforma al artículo 2 de Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, con el objetivo de exentar del pago de este impuesto a los productores de mezcal integrados entre campesinos cultivadores de maguey y pequeños inversores locales.
Esto siempre y cuando se trate de una producción artesanal o ancestral con un volumen no superior a 50 mil litros anuales y cuyas fábricas o palenques, así como su domicilio fiscal, se encuentren establecidos en municipios con una población menor a cincuenta mil habitantes y que además posean una plantilla laboral del 90 por ciento de empleados oriundos del territorio municipal.
El Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal, AC, será el organismo encargado de la certificación de las unidades de producción, unidades de envasado y almacenes de comercialización, en los términos que señalen las distintas disposiciones que rigen la materia.
La finalidad de la propuesta, turnada a la Comisión de Hacienda y Crédito Público, es lograr su crecimiento económico y que dentro de ese crecimiento tengan la capacidad de competir frente a productores de otras bebidas con contenido alcohólico, tanto en el plano nacional como internacional.
Actualmente, la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios establece que las bebidas con contenido alcohólico y cerveza con una graduación alcohólica de hasta 14° pagan una tasa de 26.5 por ciento; de 14° a 20° se les grava con 30 por ciento; y para las superiores a 20° la tasa es de 53 por ciento, este último es el caso de la tasa con que se grava al mezcal cuyo grado de alcohol oscila entre los 35 y 55 por volumen.
La iniciativa puntualiza que esta forma de gravar el producto lastima enormemente el mercado artesanal y ancestral, favoreciendo, por el contrario, al mercado ilegal; por ello, México necesita una transformación en cuanto al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se cobra a las bebidas alcohólicas.
“Es evidente que el esquema actual del IEPS es injusto no solo con el mezcal frente a otras bebidas con contenido alcohólico, sino hasta entre los mismos productores de dicha bebida, como es el caso de quienes la producen de manera artesanal y ancestral frente a quienes lo realizan de manera industrializada”, subraya.