Por Emilio Durán
-El rector Enrique Graue Wiechers estuvo presente en el seminario “Resistencia Antimicrobiana: enfoque integral. One Health. Acciones necesarias urgentes”, organizado por la UNAM y la Academia Nacional de Medicina
-Hay sugerencias de que tres de cada cuatro pacientes con la COVID-19 recibieron antimicrobianos de manera innecesaria: Juan Ramón de la Fuente Ramírez
-En el tema hay responsabilidad de las instituciones de salud, hospitales, médicos y de los propios pacientes, señaló José Halabe Cherem
-Necesitamos metas claras, intervenciones estructuradas y regulaciones estrictas, expresó Samuel Ponce de León Rosales
Coneme / Se había calculado que para 2050 se registrarían aproximadamente 10 millones de muertes por año, a causa de agentes multirresistentes a antimicrobianos, pero ante lo sucedido en los dos últimos años ese escenario seguramente se adelantará, afirmó el coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS), de la UNAM, Samuel Ponce de León Rosales.
Al participar en el seminario a distancia “Resistencia Antimicrobiana: enfoque integral. One Health. Acciones necesarias urgentes”, el cual contó con la presencia del rector Enrique Graue Wiechers, organizado por la Universidad Nacional y la Academia Nacional de Medicina, el también coordinador de la Red Plan Universitario de Control de la Resistencia Antimicrobiana, urgió a impulsar programas, investigaciones y controles que ayuden a disminuir el consumo irresponsable de estas moléculas.
En su oportunidad, el representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, aseguró que el tema es de la mayor importancia y ha sido motivo de resoluciones de este organismo internacional debido a las muertes de miles de personas, al año, por el uso inapropiado y abuso de antimicrobianos y sus costos a los sistemas de salud. De hecho, la Organización Mundial de la Salud incluyó a la resistencia antimicrobiana entre los 10 retos más importantes del mundo.
A su vez, el presidente de la Academia Nacional de Medicina de México, José Halabe Cherem, destacó que hoy en día se generan más perjuicios que beneficios al recetar antimicrobianos a algunos pacientes. Durante la emergencia sanitaria por la COVID-19 también ha aumentado su prescripción inadecuada. Al retomar el uso de la palabra, Samuel Ponce León Rosales enfatizó: “Necesitamos metas claras, intervenciones estructuradas, procesos factibles y regulaciones estrictas que sean supervisadas por las autoridades capaces y responsables.
“Al término del día de mañana presentaremos un documento de posición al que los invito a unirse. Es, en esencia, un documento que invita a todos nosotros y a las autoridades a trabajar con eficacia para evitar el grave panorama que hoy ya tenemos claramente dibujado”, dijo. En tanto, Halabe Cherem aseveró: “La iniciativa de la UNAM es aplaudible, tenemos esta responsabilidad y para ello habrá una declaración de control de resistencia antimicrobiana”.
En este tema, subrayó, hay responsabilidad de las instituciones de salud, hospitales, médicos, médicos en formación y de los propios pacientes. “Es importante que tengamos en cuenta que fiebre no es igual a antimicrobiano; que fiebre no es igual a infección, y que muchas de las infecciones bacterianas se autolimitan”. Al continuar su mensaje, el representante ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, señaló que durante la pandemia por la COVID-19 el tema ha resurgido debido a las estimaciones del exceso de uso de antimicrobianos, pues hay sugerencias de que tres de cuatro pacientes con SARS-CoV-2 recibieron alguno, de manera innecesaria. Las cifras varían según el país.
El también exrector de la UNAM resaltó la importancia de abordar el tema desde el enfoque de One Health, que incluya a la salud animal, vegetal y ambiental. “Estoy seguro que esta reunión, bajo los auspicios de la UNAM y la Academia Nacional de Medicina, servirá para dar pasos en la dirección correcta, vamos a aprender todos nuevas formas de lidiar con el problema y me sumo a la declaración que emitirán como resultado de la reunión”.
El secretario del Consejo de Salubridad General, José Ignacio Santos Preciado, destacó que en diferentes instituciones de salud se ha incorporado el sistema de clasificación AWaRe, del Plan de Acción Mundial sobre la Resistencia a los Antimicrobianos, para buscar que en 2023 el 60 por ciento de los antimicrobianos que se usen sean de menor riesgo de resistencia. Además, se ha vinculado el programa de uso racional de antimicrobianos a los criterios para la certificación de hospitales.
María Guadalupe Miranda Novales, de la coordinación de Investigación en Salud, del Instituto Mexicano del Seguro Social, expuso los resultados de la vigilancia epidemiológica que el Plan Universitario de Control de la Resistencia Antimicrobiana ha realizado durante cuatro años, en 27 hospitales de 11 entidades de la República Mexicana, donde han recolectado muestras de microorganismos y estudiado su resistencia. Durante esta vigilancia detectaron que de 40 a 50 por ciento de los pacientes que ingresan a un hospital van a recibir, al menos, un antibiótico.