Por Ángel Núñez
-Declara Maricruz Castro que el Día de la Escritora se trata de conmemorar la existencia, el pasado, el presente y lo que nos espera.
-Es necesario el reconocimiento de la escritura como un oficio que es importante para la sociedad.
Coneme / Toluca, Edomex.- Con motivo del Día de las Escritoras en México, la Secretaría de Cultura y Turismo difunde la labor de las mujeres que han dedicado su vida a escribir y tocar con sus libros a las personas y transformar a la sociedad. Esta iniciativa se concretó en 2016, gracias a la Biblioteca Nacional de España, a la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias y a la Asociación Clásicas y Modernas con la intención de reivindicar la labor y el legado de las escritoras.
La escritora Maricruz Castro Ricalde, Doctora en Letras Modernas, profesora e investigadora, con una amplia trayectoria e importante producción editorial, compartió el verdadero sentido de esta fecha. “Quiero recalcar, subrayar, cuál es la relevancia de que exista este día porque se trata del conjunto de acciones afirmativas, es decir, lo que no se nombra, no se ve, aunque exista y cuando se habla del Día de la Escritora, se trata más bien de conmemorar la existencia, el pasado, el presente y lo que nos espera.
“Todas las personas y específicamente en el caso de las mujeres, que se deciden por la escritura, no solamente como una vocación sino como una profesión, se ven involucradas en toda una serie de enfrentamientos, conflictos y problemáticas”, externó. Para Castro Ricalde, “vale la pena reflexionar porque el querer ser escritora y que al mismo tiempo la escritura sea una forma de subsistencia material, es una manera de reconocer que la escritura es un oficio necesario para la sociedad”.
En cuanto a los motivos de satisfacción para Maricruz, dijo, “son las redes de soporte; es muy importante resaltar que tenemos que luchar con estos estereotipos de que las mujeres no pueden trabajar entre sí, no pueden ser solidarias entre sí, el peor enemigo de una mujer es la misma mujer, etc. Y una de las grandes satisfacciones es ir por la vida tratando de hacer redes, formar parte de redes, y sentir que tenemos esas otras afinidades.
“La situación de la mujer ha podido cambiar con el tiempo; sin embargo, sigo planteando el hecho de la gran dificultad de combinar la vida personal con la vida profesional que implica dedicarse a escribir. La gran dificultad de parejas que entiendan este sentido de equidad es algo que permanece y que se ha movido muy poco”, dijo. Afirmó que cada vez hay más personas que buscan expresamente leer a plumas con nombre y apellido de mujer y la invitación es a que nuestro público masculino también busque con esa avidez la escritura de las mujeres.
“La escritura es un trabajo, es una formación, y en esta formación está la lectura; me parece que es muy importante leer a nuestras compañeras, leer a nuestras colegas, leer a otras mujeres. Ello nos marca rumbos, nos da pistas por donde seguir”, concluyó. El Estado de México cuenta con un importante legado literario de mujeres mexiquenses como Sor Juana Inés de la Cruz, Laura Méndez de Cuenca, Mercedes Carrasco, Olga Arias, Elia Alvarado, Carmen Rosenzweig, Irma Tapia y Emma Mauricia Moreno, por mencionar sólo algunas.