Por Isabel Rojas Meléndez
Coneme / Padres, madres y estudiantes de tres Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad CAED 3, CAED 5 “José María Pino Suárez” y CAED 6 “Gaby Brimmer”, cerraron el cruce de Av. División del Norte y Petén, en la colonia Santa Cruz Atoyac en protesta por el cierre de sus instalaciones, detallaron que la Dirección de Sistemas Abiertos informó de su cierre y reubicación argumentando que por la política de austeridad del actual gobierno, el financiamiento federal solo se realizará en los centros que se encuentran dentro de planteles federales y estos tres centros no cumplían con la regla, pese a llevar operando desde 2009.
“Si bien las autoridades hablan de la incorporación a otro centro, la realidad es que están cerrando los CAED y la Secretaría de Educación Pública (SEP), ante la falta de presupuesto federal, no ha trabajado en estrategias para crear sistemas de financiamiento con la Secretaría de Hacienda, ni les interesa formalizar a nuestros planteles que llevan 12 años operando sin que ningún gobierno les haya dado una estructura y legalidad propias, más bien están desmantelando la única opción educativa que ofrece el gobierno para los estudiantes con discapacidad a nivel medio superior”, aseguró Francisco Humberto Bastián Trinidad, estudiante ciego perteneciente al CAED 3.
Bastián Trinidad señaló que el cambio de ubicación afecta directamente la vida del alumnado, el proceso educativo y la dinámica familiar, ya que muchos compañeros hablan de desertar al no considerar accesible el nuevo espacio. “Muchos se olvidan de que somos personas con discapacidad, con dificultades de movilidad autónoma y que, si nuestros padres eligieron este centro, que está en funciones desde 2009, es por la cercanía a nuestras casas o de los trabajos de nuestros padres, además de que el tiempo de traslado de nuestra escuela a donde nos quieren mandar es de más de 40 minutos y no se tomó en cuenta que hay compañeros que sus padres los transportan en silla de ruedas”.
En tanto, el Comité de Padres y Madres de Familia de hijos con discapacidad pertenecientes a los CAED cerrados, exigieron con mantas “No al cierre, no a la reubicación”, “Sí a la reapertura de los CAED”, y denunciaron que a donde los quieren reubicar no son las instalaciones adecuadas, por lo que consideraron que este desalojo es arbitrario al no consultar a la comunidad de estudiantes con discapacidad de estos centros, por lo acusaron a la SEMS y a la SEP de violar los estándares internacionales establecidos en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en el artículo 4, párrafo 3, del tratado que establece: “la obligación de celebrar consultas estrechas y colaborar activamente con las personas con discapacidad, incluidos los adolescentes, a través de las organizaciones que las representan, en los procesos de toma de decisiones relativos a cuestiones vinculadas con las personas con discapacidad”.
Asimismo, externaron su preocupación por que los planteles donde los reubicaron ya cuentan con una plantilla de trabajo “y ni la SEMS ni DGB pueden garantizar la permanencia de nuestros asesores más allá de diciembre”.
La falta de presupuesto ha sido un problema constante que no solo impide mejorar la calidad educativa para los jóvenes con discapacidad, sino que los CAED se encuentran nuevamente en riesgo de desaparecer por el plan de austeridad del gobierno federal, aseguraron miembros del Comité de Padres y Madres de Familia. Y agregaron que los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad a más de una década de su creación siguen siendo un programa piloto, no es reconocido como un proyecto oficial y hasta ahora no ha sido considerado en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Para los CAED en los últimos años su presupuesto se ha desplomado.
En 2016, les asignaron 70 millones 185 mil 930 pesos
En 2017, 43 millones 749 mil 381 pesos.
En 2018, 33 millones 16 mil 265 pesos.
En 2019, con 32 millones
En 2020 sólo se les asignó 32 millones 521 mil 21 pesos
Y en 2021 opera con 26 millones 016 mil 817 pesos.