Por Crispín Barrera Ponce
-Es necesario contar con los recursos presupuestarios suficientes, no solo para mantener la infraestructura actual de atención del cáncer, sino para desarrollar continuamente nuevas capacidades
Coneme / A fin de contar con los recursos necesarios para la atención del cáncer infantil y para la operación del Instituto Nacional de Cancerología en condiciones óptimas, se requiere como mínimo, duplicar los recursos asignados para este fin, aseguró el Partido Verde en el Senado de la República.
Por ello, la senadora María Graciela Gaitán Díaz y el senador Manuel Velasco Coello, presentaron un exhorto ante la cámara alta para que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, en el proceso de discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2022, se dupliquen con respecto al Ejercicio Fiscal 2021, los recursos asignados al Instituto Nacional de Cancerología y a los programas presupuestarios relacionados con la prevención, detección oportuna y atención integral del cáncer infantil.
Explicaron que desde febrero de 2020, la pandemia de COVID-19 ha traído nuevos desafíos para los sistemas de salud de todos los países, afectando en mayor grado las necesidades de atención para la población que ya era vulnerable antes de la pandemia. Y son los pacientes con cáncer, quienes durante la emergencia sanitaria han padecido el desabasto de medicamentos oncológicos en diversas instituciones de salud, por lo que hoy más que nunca, es necesario atender las carencias del sector salud en materia de cáncer infantil.
“En especial es necesario fortalecer las acciones contempladas en la Ley General para la Detección Oportuna del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia”, especificaron los senadores ecologistas. Así mismo enfatizaron que se requiere garantizar el abasto de tratamientos y medicamentos oncológicos en todo el sector, y fomentar estilos de vida saludable para prevenir el cáncer infantil, evitando riesgos como la exposición al humo de tabaco, los alimentos chatarra y la falta de ejercicio. Insistieron finalmente en que es necesario contar con los recursos presupuestarios suficientes, no solo para mantener la infraestructura actual de atención del cáncer, sino para desarrollar continuamente nuevas capacidades, enfrentar los retos y situaciones imprevistas, como las carencias derivadas de la pandemia de COVID-19.