Por Dany García
-Los trabajos fueron realizados por 23 trabajadores especializados del Taller de Escultura y comprenden piezas de Rosa Castillo, Manuel Felguérez, Mathias Goeritz, Lorraine Pinto, Vicente Rojo y Juan Soriano, entre otros
Coneme / La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Subdirección General del Patrimonio Artístico Inmueble y del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), intervinieron en la restauración de 35 obras de arte urbano ubicadas en el Jardín escultórico del Museo de Arte Moderno (MAM). Gracias a esta labor colaborativa de distintas dependencias del INBAL, el público podrá apreciar próximamente estas piezas en el marco de la campaña #VolverAVerte.
Las esculturas fueron elaboradas en piedra, hierro, bronce, acero y otros materiales por Juan Soriano, Tosia Malamud, Isaías Cervantes Rodríguez, Rosa Castillo, Salvador Manzano, Mathias Goeritz, Jesús Mayagoitia, Vicente Rojo, Hersúa, Antonio Nava Tirado, Benjamín Romero, Lorraine Pinto, Juan José Díaz Infante, Herbert Hofmann-Ysenbourg, María Elena Delgado, Frank Black Kyle, Gelsen Gas, Anastasio Téllez Sánchez, Armando Ortega Orozco, Eugenio Kish, Ana Pellicer, Diego Matthai, María del Carmen Martínez Genis, Rosa María Robles y Manuel Felguérez.
Estas labores se enmarcan en las acciones de mantenimiento y rehabilitación de la infraestructura cultural existente en Chapultepec, como lo anunció la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero. “Por primera vez en su historia, el Museo de Arte Moderno atraviesa por una rehabilitación mayor, con una inversión de 50 millones de pesos. Entre otras acciones, se realiza la restauración de las esculturas de sus áreas verdes. Se trata de una zona extraordinaria que rodea este museo, un espacio público que se dignifica a la par de todo el proyecto de Chapultepec”.
El titular del Cencropam, Ernesto Martínez, refiere que algunas y algunos artistas participaron de manera activa en la toma de decisiones para la intervención de sus piezas, lo cual enriqueció la participación de las y los restauradores del INBAL. Entre las creadoras y los creadores que contribuyeron activamente sobresalen Hersúa, autor de Ovi, escultura monumental de cemento, hierro y cobre; Jesús Mayagoitia, quien acompañó en algunos de los recorridos y compartió la técnica de creación de su pieza; Benjamín Romero proporcionó la paleta de color de su escultura Ambiente penetrable, y Ana Pellicer solicitó que su obra La máquina enamorada fuera reubicada a su sitio original. En las piezas atendidas predominaban casos de oxidación en elementos metálicos, faltantes de capas pictóricas, crecimiento de materia orgánica sobre superficies, disgregación de material pétreo, pérdida de material de protección y fracturas, así como fisuras sobre material pétreo y metálico.
Parte de la intervención consistió en limpieza mecánica y química con diferentes solventes, eliminación de elementos orgánicos sobre superficies, pasivación de metales con corrosión activa, fijado y soldadura en elementos sueltos, consolidación en material disgregado, sustitución de capas pictóricas y aplicación de capas de protección, así como el registro fotográfico antes, durante y después de todos los procesos. Los trabajos de restauración de las 35 obras fueron realizados por 23 personas especialistas, trabajadoras del Taller de Escultura del Cencropam del 3 de mayo al 3 de agosto del presente año. En la segunda fase del proyecto, personal técnico del Cencropam labora en la restauración de otras piezas del Jardín escultórico del MAM, como La serpiente de El Eco, de Mathias Goeritz, entre otras, que requieren acciones de mantenimiento preventivo.