Por Carlos Pozos
-Los Pozos de Carlos Pozos
Coneme / El martes 3 de agosto, salió a la luz pública un nuevo fenómeno social el “huachicolgas”, en el mundo paralelo a Pemex, que dejaron los últimos 36 años de gobiernos conservadores, en donde los comisionistas sentaron sus reales e intentaron “doblar la mano al Estado mexicano”, junto con algunos empresarios coludidos.
Ante ello el jefe de la nación, Andrés Manuel López Obrador les advirtió a los distribuidores de gas licuado de petróleo, -que mantenían un paro laboral en la Ciudad de México y en el Valle de México, y que los medios de comunicación tradicionales coadyuvaron a magnificar-, que no doblegarán al Estado y que el Gobierno Federal no dará marcha atrás al tope máximo de precios establecidos para regular las tarifas del combustible. El titular del Ejecutivo acertadamente comparó el paro y suspensión de actividades de los distribuidores de este combustible, con el caso del combate al robo de gasolina a principios de su sexenio y que fue bautizado como “huachicol de gasolina”. Ante esta situación tan explosiva, les dijo desde Palacio Nacional que “no será rehén de los que buscan beneficio personal”.
Este “huachicolgas” es muy complejo y tiene muchas aristas, y tiene que ver con los baches, pues para solucionar este problema en muchas ciudades del país es necesario colocar cemento en las calles y arterias para que sea más durable y evitar que cada año con la temporada de lluvias se tenga que volver a re encarpetar con asfalto las arterias vehiculares. Con este problema de los “baches” que es muy sentido en el país, propuso antes de taparlos y colocar cemento hidráulico el colocar una infraestructura de gas natural porque de este producto México tiene grandes reservas e, incluso, se queman grandes cantidades durante la extracción del petróleo en los pozos de aguas someras y terrestres.
Nuestro amigo Andrés Bayona, Presidente de la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular, me compartió para ustedes, que implementar gas natural en las colonias como lo propone el Presidente de todos los mexicanos, implica destinar mayores recursos para desarrollar la infraestructura requerida, así como agilizar los permisos que se requieren para construirla. Desde su óptica nos dice que contar con la infraestructura adecuada de distribución de gas natural permitiría reducir el gasto actual que tienen los hogares por el consumo de gas licuado de petróleo (LP) y daría mayor seguridad, ya que sería menor el riesgo que generan las fugas.
Andrés Bayona detalla que para adaptar el gas natural a las colonias se requiere inversión en infraestructura para “anillar” las casas. Los retos son las inversiones y la agilidad en los permisos municipales, estatales y federales, tanto de construcción como de distribución, de inversión directa, de infraestructura para enterrar los tubos en las vías, para a condicionar las casas y medir el consumo. Nuestro amigo, me dijo que el gas natural tiene condiciones distintas al del gas LP, porque en su estado normal es gaseoso y se transporta por ductos de 20 a 40 pulgadas de diámetro, que son propiedad de Pemex o administradas por CENAGAS para distribuirse.
Respecto a la propuesta del Presidente de México, de crear infraestructura para distribuir gas natural en las colonias, y de paso tapar los baches de las calles, expuso que para aterrizar esta propuesta es necesario un cambio o una facilidad normativa para agilizar el proceso de inversión y de permisos. Hizo del conocimiento para ustedes amigos lectores, que las restricciones están en los permisos municipales porque ya existen normas muy claras de parte del Gobierno Federal. Hay normas de distribución urbana para conectar los tubos, para construir los canales. Lo complicado ha sido siempre el tema de los permisos en los municipios. También admitió que hay un tema cultural, ya que las comunidades están más familiarizadas con el gas LP que con el gas natural, además de que la ciudadanía piensa que el gas natural es más peligroso, pero es un gas noble, porque si existe una fuga, por ser más liviano que el aire se expande a la atmósfera, no es como el gas LP, que si hubiera una fuga, es más pesado que el aire y puede generar una explosión.
Ya en la parte última de charla, Andrés Bayona, Presidente de la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular, declaró que tristemente tenemos inversionistas con proyectos de año y medio o dos, que están construidos y esperando el permiso, están frenados totalmente. Como siempre amigo lector usted tiene la mejor respuesta ¿Qué nos conviene más el gas natural o el gas LP, en esta guerra de huachicolgas que apenas acaba de comenzar, como también empezó la pirotecnia?…