Por Dany García
-En la Cámara de Diputados se presentó “Las lenguas toman la tribuna”, libro que reúne los discursos de hablantes de los pueblos indígenas, quienes alzaron su voz en 45 idiomas nacionales en la máxima palestra legislativa del país
-La publicación se distribuirá en bibliotecas del país y estará disponible en versión digital, la cual se albergará en un micrositio y en la plataforma Contigo en la distancia
Coneme / Se llevó a cabo la presentación del libro “Las lenguas toman la tribuna”, editado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, y la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados. En él se reúnen los discursos de 47 hablantes de 45 lenguas indígenas, quienes por primera vez en la historia, entre febrero de 2019 y febrero de 2020, subieron a la máxima palestra legislativa del país para hacerse escuchar.
Durante el evento, la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, agradeció que los poderes de la Unión se hayan juntado para la mejor de las causas, que es la unidad como un país diverso. “Después de 500 años de resistencia indígena nos quedan 68 lenguas, 364 maneras de nombrar el mundo, de imaginarlo, decir lo que pensamos, lo que queremos y no queremos, de construir una realidad cada vez más justa”, expresó.
La encargada de la política cultural del país manifestó que “el que la lengua no solo se hable, sino que quede plasmada en un libro, es una manera profunda de preservarla. Este libro es, quizá, una de las publicaciones más multilingües que existen en nuestro país. No solamente porque nos vamos a acostumbrar a escucharla, sino a leer el pensamiento y la manera de entender la vida de estos pueblos que son nuestra mayor riqueza. Acostumbrémonos a estos ejercicios públicos, a que las tribunas se tomen por nuestra mayor riqueza: la diversidad cultural. Que quede escrita la palabra, que aquellos olvidados sigan al centro de las políticas públicas, que no exista ni la lengua menos, ni un hablante menos, porque no hay lengua sin pueblo que la defienda”.
En torno a esta presentación, la cual se realiza en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas del mundo y las conmemoraciones de este 2021, declarado “Año de la Independencia y de la Grandeza de México”, la responsable de la política cultural en el país reconoció que se haya logrado que el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, que la ONU celebró en 2019, se transformara en un decenio (por propuesta de México de la mano con la UNESCO) desde las propias comunidades y la representación de 54 personas de distintos países, guardianas de las lenguas, con un decálogo para ser preservadas.
En tanto, la diputada presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, resaltó que: “Las lenguas toman la tribuna es parte de un impulso internacional a favor de dar a conocer las lenguas de los pueblos originarios y preservarlas en contextos en los cuales un importante número de ellas se encuentra en peligro de desaparecer. Es por ello que esta LXIV Legislatura se ha manifestado a través de numerosas acciones y reformas a favor del reconocimiento y desarrollo de las lenguas originarias nacionales, habladas por 7 millones de personas, el 6 por ciento de la población del país”.
El director general de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU), Mardonio Carballo Manuel, destacó que en esta publicación, que recopila 45 de las 68 lenguas indígenas que se hablan en México, las y los lectores encontrarán derechos legados, reclamos añejos, visitados y revisitados por generaciones novísimas, que siguen haciendo los mismos reclamos que sus pueblos indígenas antecesores. Agregó que México, como Estado, tiene una deuda pendiente con estas comunidades, por ello, que la Cámara de Diputados, donde se toman las decisiones que en algún sentido afectan la vida de los pueblos indígenas de nuestro país, “tenía que abrir las puertas y, sobre todo, los oídos”. Porque, dijo “no hay lengua sin pueblos”.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara de Diputados, Irma Juan Carlos, manifestó que este libro “reúne un fractal de voces y lenguas que tuvieron un lugar y un tiempo especial en la máxima tribuna de nuestra nación para reconocer la sabiduría, historia y tradición de nuestras lenguas originarias, su identidad milenaria, sus demandas urgentes y su valor cultural vinculado de manera fundamental e indeleble a todo un contexto nacional”.
El antecedente de este libro se enmarca en la conmemoración del 2019 Año Internacional de las Lenguas Indígenas, en el que la Secretaría de Cultura y la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados sumaron esfuerzos para hacer partícipes de la tribuna, dos veces a la semana previo al inicio de las sesiones ordinarias, a hablantes de los pueblos indígenas, un hecho que no había ocurrido ante en el recinto parlamentario. Esto, como parte de la campaña permanente de la Secretaría de Cultura “No hay lengua sin pueblos”, con acciones que apuestan por la construcción de un país más incluyente, que reconoce la riqueza lingüística México y la política cultural, para no dejar a nadie atrás.
En cada sesión, del 21 de febrero de 2019 al 20 de febrero de 2020 –fecha en que concluyó el año conmemorativo- una o un hablante de los pueblos indígenas subió a pronunciar su discurso. Demandas históricas por la defensa de las lenguas indígenas, su reconocimiento e inclusión en el modelo educativo; los derechos de las comunidades indígenas y la lucha por sus territorios; la erradicación del racismo, la discriminación y la influencia de esta en la desaparición y disminución de hablantes; la devastación de los recursos naturales por parte de empresas y el crimen organizado, fueron algunos de los temas que se escucharon en la llamada “máxima tribuna del país”. En total, participaron 48 personas, 27 mujeres y 21 hombres, quienes alzaron sus voces en 45 idiomas nacionales, entre ellos el náhuatl, mixe, totonaco, zapoteco, mazahua, mixteco, mam, otomí, cinanteco, chinanteco, purépecha, amuzgo, tének, pame, maya, triqui y mayo.