Por Alberto Woolrich

Coneme / La Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, A.C. y el Foro Independiente de la República, en esfuerzo común y con espíritu de unidad en la busca de justicia, han establecido bases precisas para que en ésta Cuarta Transformación de la Nación, se reintegre y se pueda hablar de un verdadero estado de derecho, de una justicia verdaderamente independiente y de una ley justa. Ello se debe primordialmente a la insatisfacción nacional en el manejo de temas vinculados con la justicia.

Abogados de todos los rincones de nuestra Patria y de muy diferente ideología en el ámbito de la política, pero coincidentes en los conceptos mediante los cuáles los funcionarios de procuración e impartición de justicia deben de reivindicarla a fin de evitar su envilecimiento, proponen y reclaman la injerencia y la aplicación de los principios jurídicos universales a fin de que se retome y encause la dignidad de nuestra justicia hoy tan perdida.

De acuerdo con éste deseo se solicita al Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, que a partir de ya, se encaucen los actos de autoridad a mantener y sostener los principios de justicia, bases indeclinable de nuestra convivencia social con el derecho, dado que ello es un contenido fundamental y esencial inserto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y Convenios Internacionales signados por los Estados Unidos Mexicanos.

La Abogacía Independiente de la República, hoy con voz de exigencia expresa que se nos asegure DE FACTO ET DE IURE y no sólo con verbo de demagogia, la completa y absoluta independencia de los funcionarios de procuración e impartición de justicia de toda injerencia del poder ejecutivo en tópicos de justicia. Exigimos también que la fiscalía de la república se abstenga de seguir siendo omisa en indagar, encubrir y consentir al poder de la narcopolítica, dado que esa inanición es infamante para nuestro México.

Nuestra justicia no puede seguir siendo muda ni omisa, ni complaciente, ni dependiente de eses poder del narcotráfico que se infiltró en el medio como verdadero poder pretoriano de asalto. Como abogados afirmamos y contradecimos a Andrés Manuel López Obrador, diciendo que no puede existir una fiscalía independiente, cuando hay sumisión, omisión, resignación y servilismo al poder de la infamia y cuando no existe una verdadera aplicación e interpretación de nuestras leyes en contra de esa desgracia, la cuál padece nuestra Nación.

Para muchos funcionarios del ámbito que nos atañe, la independencia y el acatamiento de la ley consiste en asistir, en rendir protesta sin el más mínimo recato a la vergüenza jurídica y al escándalo político que significa el proteger a esa proterva hermandad del delito. México requiere una justicia, digna, libre, independiente, decente y la Abogacía Independiente de la República, la va a obtener.

Es cuanto.

Lic. Alberto Woolrich Ortíz.

Presidente de la Academia de

Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, A.C..