Por Dany García
-Alejandra Frausto Guerrero realiza gira de trabajo en Tijuana, a fin de analizar los proyectos realizados y trazar nuevas rutas de trabajo en el Cecut
Coneme / La secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, concluyó una gira de trabajo en Tijuana, Baja California, en la cual se analizaron las estrategias y los proyectos realizados en conjunto con el Centro Cultural Tijuana (Cecut), así como los planes futuros, con el objetivo de continuar en la descentralización de la oferta cultural del país y atender a comunidades que habitan o transitan en la ciudad fronteriza.
Las sesiones de trabajo, que fueron acompañadas de presentaciones artísticas, encuentros culturales y reuniones de creación, se llevaron a cabo en el Cecut, durante los días 26 y 27 de agosto. Acompañada de la directora general del Cecut, Vianka Robles Santana, el coordinador nacional del Sistema Nacional de Fomento Musical, Eduardo García Barrios; el coordinador nacional del programa Alas y Raíces, Antonio Rodríguez “Frino”; el titular de la Unidad Administración y Finanzas, Omar Monroy Rodríguez; Alejandra Frausto Guerrero comentó la importancia de hacer de la cultura una herramienta para la transformación de México.
“La cultura tenía un papel accesorio, lujo o privilegio. Cuando la convertimos en una herramienta de unión social, da la posibilidad de que las personas, en especial niñas, niños y jóvenes transformen su realidad, su mundo. Eso hacemos a través de Cultura Comunitaria e iniciativas como los Semilleros creativos. Ellos ya son seres libres por el hecho de haber tomado el arte en sus manos”, dijo. También reconoció la labor que el equipo del Centro Cultural Tijuana realiza en favor de la cultura y las artes. “El Cecut es único en su tipo en el país, la Secretaría de Cultura no tiene un espacio en otra ciudad como el que tenemos aquí en Tijuana; es una comunidad cultural muy vital, muy singular la que existe en Baja California”.
Además, la encargada de la política cultural del país sostuvo una reunión con la gobernadora electa de Baja California, Marina del Pilar Ávila, y la presidenta municipal de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, a fin de analizar opciones de colaboración que permitan ampliar las acciones de diversas iniciativas y programas federales, como los programas Cultura Comunitaria, Alas y Raíces y convocatorias, entre otros. “La cultura es un derecho y tiene que servir para transformar el país”, agregó.
Como parte de las actividades de trabajo, el 26 de agosto se presentaron en el Cecut tres de los proyectos de artes escénicas seleccionados de la convocatoria Raíz México: Giras Artísticas, en Baja California, iniciativa de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, en conjunto con diversas entidades del país, para conformar circuitos culturales e impulsar el reencuentro entre la población y los artistas locales, así como para reactivar los espacios culturales. Más tarde, en la Cineteca del Cecut, se llevó a cabo la presentación del Ensamble Escénico Vocal Cenzontle, cuyo repertorio considera la música antigua, contemporánea y tradicional mexicana, además de la presentación del coro de la maestra Delfina Albañez Arballo, de la comunidad pai pai.
También, niñas, niños y jóvenes de los Semilleros creativos de la entidad, que participaron en el Magno Evento Tengo un Sueño, realizado en noviembre de 2019, en el Auditorio Nacional, en la Ciudad de México, pudieron verse en la pantalla grande, durante el preestreno del documental Tengo un sueño 2019, el cual relata la aventura artística de niñas, niños, jóvenes y docentes que fueron parte de ello. Durante la convivencia cultual se dieron cita, además de personalidades invitadas, agentes culturales de Tijuana, y familias de la comunidad migrante que se encuentra en la ciudad, quienes pudieron apreciar y participar en actividades del programa Alas y Raíces y del Cecut.
Las actividades realizadas en esta gira son parte de los ejes de trabajo de la Secretaría de Cultura federal para descentralizar la cultura, reconociendo, difundiendo y promoviendo la riqueza y la diversidad cultural que hay en cada rincón del país. De igual forma, se trabaja para no dejar atrás y a nadie fuera, al impulsar las lenguas originarias de Tijuana; además de ofrecer oportunidades de acceso a la cultura y las artes entre niñas, niños y jóvenes, así como entre las comunidades migrantes, para facilitar el acceso a los derechos culturales entre personas que históricamente habían sido excluidas.