Por Crispín Barrera Ponce
-La llegada de cruceros a esta región es una amenaza latente para el ecosistema en el que habita dicha especie, afirma Velázquez Meza
Coneme / El senador Ricardo Velázquez Meza presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, a la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente y al gobierno de Baja California Sur para que, de manera coordinada, resguarden el hábitat del tiburón ballena en la bahía de La Paz. De acuerdo con el legislador de la bancada de Morena, este pez está protegido por diversos ordenamientos como la Lista de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre; la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza; y la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
El tiburón ballena es considerado el pez más grande del mundo, con una longitud en promedio de doce metros. El avistamiento de dicha especie deja una derrama económica de más de 20 millones de pesos anuales a los prestadores de este servicio turístico en La Paz, Baja California Sur. La comunidad científica del estado, específicamente del Colectivo Académicos Sudcalifornianos, han advertido que en los límites del refugio de este pez se ha detectado contenido de cenizas, mismas que contaminan el océano y ponen en riesgo la salud de dicho espécimen, toda vez que consume los residuos al confundirlos con fitoplancton.
La Bahía de la Paz es un área de refugio para diversas especies, entre ellas el tiburón ballena. Fue creado con el objetivo de garantizar la conservación y la protección de esta especie, así como su desarrollo sustentable. El área es de 22 mil 749 hectáreas y es considerada el cuerpo de agua costero más grande y profundo del Golfo de California. Lamentablemente, puntualizó Velázquez Meza, la llegada de cruceros a esta región es una amenaza para el ecosistema, “debido a que se encuentran encendidos o fondeados y pueden ocasionar choques con las especies marinas. Cualquier derrame, sobrecalentamiento o liberación de aguas generaría una amenaza latente”.
Los cruceros turísticos arribaron a las costas de Baja California Sur gracias a un apoyo humanitario que México ofreció por el Covid-19, a través de la Organización Marítima Internacional. La presencia de estos buques, detalló, ha sido promovida con el objetivo de fortalecer la imagen de la Bahía de La Paz y, por consecuencia, el turismo. De acuerdo con la Secretaría de Marina y la Capitanía del Puerto de la Paz, estos cruceros cumplen con la normatividad internacional y no existen irregularidades; sin embargo, indicó el senador, aún existen riesgos ambientales que pueden afectar a la fauna marina que se encuentra en las costas de La Paz. La propuesta, turnada a la Tercera Comisión, reconoce el esfuerzo hecho por el Gobierno Federal para proteger a la flora y fauna de nuestra nación. El senador insistió en la colaboración de los gobiernos de las entidades federativas para que sigan implementando las acciones necesarias con el fin de proteger a las especies que se encuentran amenazadas, en beneficio del medio ambiente y de la economía nacional.