Por Ángel Núñez
-Cuenta con paisajes naturales como la presa Luis Espinoza de los Monteros.
-Es un lugar idóneo para el desarrollo de cactáceas como el huizache y cardo, entre otros.
Coneme / Hueypoxtla, Edomex.-La Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México invita a conocer la riqueza de Hueypoxtla, “Lugar de grandes mercaderes”, el cual está ubicado en el límite del Estado de México e Hidalgo. La población de esta zona se dedicó por mucho tiempo al comercio y producían para los tributos mantillas de henequén y algodón, aves, plumas e instrumentos para la guerra.
También procesaban la cal, posterior a la llegada de los españoles, la quema de piedra caliza se convirtió en una industria muy importante. Los habitantes de los pueblos cercanos compraban la materia prima a este municipio, y producían el producto final. Su historia está plasmada en su bella arquitectura religiosa, así como en la cabecera municipal y sus puentes de la época colonial, además, cuenta con hermosos paisajes naturales como la presa Luis Espinoza de los Monteros, que fue construida toda de piedra en el año 1917.
Su riqueza natural se hace presente en los paisajes llenos de una extensa variedad de flora, ya que es un lugar idóneo para las cactáceas como el huizache, el cardo, inmensos órgano y biznagas, además de plantas como el maguey. En su plaza principal, los visitantes encontrarán un pintoresco quiosco frente al palacio municipal, la plaza está rodeada de casas de arquitectura novohispana que muestran el paso del tiempo en este lugar.
Aunado a esto, el comercio local ofrece variedad de artesanías que van desde la elaboración de tejidos como carpetas, manteles, vestidos, y blusas, así como el curtido de piel y talabartería. Si de gastronomía se trata, se puede encontrar barbacoa de borrego, consomé, arroz, mole verde y platillos de origen prehispánico como salsa de chinicuil, escamoles, gusanos de maguey y ricas tortillas hechas a mano. Cabe recordar a los visitantes que deben seguir el Decálogo del turista responsable que consiste en informarse, verificar que los prestadores de servicios turísticos cumplan con las medidas sanitarias, planificar su visita, ser empático, sustentable, armónico, biocultural, respetar los espacios y tiempos de todos para tener una sana convivencia.