Por Crispín Barrera Ponce
-Su característica principal son las espinas en las aletas dorsal y ausencia de espina pélvica: Kleyton Magno Cantalice Severiano
-El origen de su grupo probablemente es americano y no europeo
Coneme / En Chiapas fue hallado el fósil de un pez cuya característica principal es la presencia de numerosas espinas en las aletas dorsal y anal. Se trata de una especie que anteriormente no había sido identificada y que habitó hace aproximadamente 95 millones de años; es decir, en la época de la existencia de los dinosaurios. Paleontólogos del Instituto de Geología (IGl) de la UNAM lo encontraron en 2018 en la cantera El Chango, ubicada en el municipio de Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas, aproximadamente a 30 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, explicó Kleyton Magno Cantalice Severiano, especialista en paleoictiología de esa entidad académica y cuya descripción fue publicada en la revista británica Papers in Palaeontology.
Junto con Eduardo Villalobos Segura, de la Colección Nacional de Peces, y el doctorante Bruno Andrés Than Marchese del posgrado en Ciencias en Biodiversidad y Conservación de Ecosistemas Tropicales, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, el experto describió el fósil y lo bautizaron con el nombre Choichix alvaradoi, en honor a Jesús Alvarado Ortega, quien dedica su vida académica al estudio de los peces fósiles en México y a la formación de otros paleontólogos; también es un homenaje a la lengua que se habla en las comunidades cercanas de la cantera.
Kleyton Magno Cantalice explicó que Choichix alvaradoi es un género y una especie nuevos para el mundo. El nombre del género deriva de la combinación del Tzotzil “Choy”, que significa pez; y “Ch´ix”, espinas, en referencia al número de espinas en las aleta dorsal y anal del fósil. El especialista dijo que pertenece a un grupo grande de peces denominados acantomorfos (acanto=espina, morphos=forma) del cual forman parte casi todos aquellos que tienen una espina en sus aletas, como la mojarra, robalo, huachinango, entre otros que hoy se consumen como alimento.
“Aunque el nuestro es uno de los más antiguos, descubrimos que se trata de un nuevo grupo de peces por el número de espinas en la aleta dorsal, 13; mientras que otros dos ejemplares anteriores, también recolectados en esa zona, uno con ocho espinas y otro con tres; aunque este último está mucho más diferenciado, de ahí derivó el nombre que le dimos: pez con espinas”. La localidad donde se realizó el hallazgo, expuso, es un lugar de fósiles conocido en México; a partir de 2006 se reporta el descubrimiento de peces y también de plantas, moluscos, crustáceos y amonitas. Es una zona del Cretácico, específicamente Cenomaniano, que es de hace aproximadamente 95 millones de años.
“Podríamos decir que esta especie vivió a la par de los dinosaurios, aunque esto no quiere decir que en esa cantera haya ese tipo de fósiles, pero sí la edad es la misma en la que éstos vivieron; se trata de una cantera donde hay colectas regulares, los ejemplares están muy bien preservados y lo que más se ha recolectado ahí son fósiles de peces”, apuntó. Hasta el momento cuentan con nueve especies de peces encontrados en el lugar donde los restos fósiles permiten conocer el tipo de vida en el pasado remoto, incluso la clase de ecosistemas que existieron hace millones de años, refirió.
Espinas en las aletas
Kleyton Magno Cantalice señaló que la característica principal de este ejemplar es la presencia de espinas en las aletas, tanto en la dorsal como en la anal; sin embargo, no tiene espinas en la aleta pélvica. La importancia de este hallazgo también radica en que los demás peces acantomorfos son conocidos por tener espinas en la aleta pélvica. Al realizar un análisis filogenético observamos que el ejemplar sería el linaje más cercano del ancestro común de todos los peces que cuentan con espinas en las aletas, incluso en la pélvica.
Además de que se trata de una nueva especie, subrayó Kleyton Magno, nos explica cómo ocurrió la evolución de la estructura de la espina de la aleta pélvica dentro de este grupo de peces. “Podemos ver ahí un escenario de transformación evolutiva que ocurrió a lo largo del tiempo”. El científico mencionó que varios de los ejemplares colectados en otras localidades fósiles distantes a México, como por ejemplo en el Líbano, son similares a las encontradas en la cantera de El Chango.
Por lo anterior, se piensa que Choichix alvaradoi es la especie más primitiva dentro del análisis filogenético, lo que lleva a considerar que el origen de este grupo fue en nuestro país con dispersión y diversificación hacia el mar de Tetis, un océano de la era Mesozoica, previo a la aparición del océano Índico. “Antes se creía que los peces se habían originado allá y que migraron a esta parte de América. Sin embargo, ahora vemos que los peces más antiguos y primitivos estaban en esta región y posteriormente se diversificaron hacia el mar de Tetis”, reiteró. Ese también es un hallazgo importante porque no solo lo vemos con este pez, sino con otros animales, lo que apunta a una nueva historia para este grupo, cuyo origen es americano y no europeo. Al concluir informó que Choichix alvaradoi está depositado en la Colección Nacional de Peces de la UNAM, donde queda resguardado y a disposición de quien desee consultarlo para su estudio.