Por Andrea Estévez

Coneme / Desde la mañana que leí el tuit del gobernador Astudillo y enterándome de esta fatal noticia, me puse a pensar qué decir y qué decirle a los amigos de René Juárez; a quien tuve el honor de conocer durante nuestro paso por el Senado de la República. René Juárez, en ese momento, era un hombre del gobierno y puedo decir con testimonios varios que René Juárez siempre proponía el diálogo, los acuerdos para poder resolver cualquier diferencia. Yo era oposición en ese momento y eso se lo reconocí siempre.

Cuando llegamos juntos a la Cámara de Diputados en 2018, él era oposición. Nosotros éramos parte del nuevo gobierno y René Juárez se distinguía siempre por proponer acuerdos, por encontrar en el diálogo la solución a cualquier diferendo. Esa es una lección que nunca voy a olvidar de René Juárez: un hombre congruente; siempre buscando el diálogo y el acuerdo. Lo fui a ver en alguna ocasión en su paso como subsecretario de Gobernación y al plantearle la problemática inmediatamente tomó el teléfono y buscó a diversos servidores públicos de la administración pasada para sentarnos a dialogar. Debo confesar que la primera vez que fui a verlo en esa condición me hizo sentir muy importante y que estaba interesado en el problema que yo le planteaba.

Otras veces que lo fui a ver, con planteamientos que me preocupaban, su actuación fue la misma, pero supe también que así actuaba con otros. Ése era René Juárez, un hombre congruente, un hombre, por eso se dice aquí, del que lamentamos su pérdida. Sé que su familia está muy adolorida, es obvio, pero quiero que sepan que los acompañamos, no solamente en un acto de cortesía, sino que nos duele profundamente que haya partido nuestro amigo René Juárez.

Sí recuerdo su lucha, por el reconocimiento a la población afromexicana. Recuerdo sus debates en el Senado de la República. Recuerdo sus posturas en esta Cámara de Diputados, pero eso solo es uno de los muchos ejemplos en los que René demostró que la pasión era algo fundamental para buscar que México pudiese cambiar. Y ¿qué decir de su lealtad? Recuerdo que cuando iniciaba un año legislativo y las Cámaras nos reuníamos en esta sede de San Lázaro, como a veces lamentablemente sucede, las oposiciones nos confrontamos y él, que era un hombre pacífico, él, que era un hombre que siempre buscaba el diálogo, no dudó ni un minuto en ir a arrebatar a otro legislador algo con lo que se denostaba a quién era su presidente, porque René Juárez era un hombre leal y eso lo voy a respetar siempre, de él y de cualquiera.

Por temas propios de la Cámara, recientemente buscaba yo a mis compañeras y compañeros del Grupo Parlamentario del PRI para intercambiar puntos de vista y a todos les preguntaba sobre la salud de René y me decían que se mantenía en la lucha y yo sabía que así era. René Juárez Cisneros luchó hasta el final, que ése es otro ejemplo que todos debiésemos adoptar de él, luchar hasta el final, luchar con la lealtad con la que él siempre lucho, luchar con la pasión con la que él siempre luchó, luchar por las convicciones y siempre claro de que si hay diálogo, si se buscan acuerdos de verdad, se pueden encontrar las soluciones. Son muchas lecciones, es mucho tu legado René Juárez; por eso te vamos a extrañar, yo te voy a extrañar, porque, aunque desde trincheras diferentes, compartimos en distintos momentos espacios comunes. Y hoy, en nombre de mis compañeras, de mis compañeros del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, les digo a todas y a todos ustedes que nos sentimos muy agobiados por la pérdida de nuestro compañero diputado René Juárez Cisneros. Que en paz descanses, René Juárez y tus legados estarán con nosotros. Seguiremos luchando también por tus causas. Muchas gracias.