Por Jaime Arizmendi / Corresponsal
Senador, presidente.
Compañeras y compañeros de la Comisión Permanente.
A confesión de parte, relevo de pruebas. Es un axioma jurídico que significa que quien confiesa algo, libera a la contraparte de tener que probarlo.
Y esto fue justamente lo que hizo el titular del Ejecutivo en una conferencia mañanera, a pregunta expresa de una reportera, confesar de manera pública, y me atrevería a decir, orgulloso de hacerlo, su intervención directa en este proceso electoral, el más importante por lo que está en juego.
La disyuntiva de continuar construyendo nuestra democracia, viviendo en un Estado de Derecho, donde imperen principios fundamentales como la división de Poderes o permitir que se continúe este camino hacia el autoritarismo, hacia la centralización del poder en un solo hombre, hacia la destrucción de nuestras instituciones, en suma, hacia una dictadura.
Esta elección representa una ratificación de la gestión de gobierno y el partido en el poder y sus aliados, por supuesto que lo saben.
El pésimo manejo de la pandemia, con una cantidad impresionante de muertes que pudieron haber sido evitadas.
El pésimo manejo de la otra pandemia, que es la de la violencia en contra de las mujeres, que se ha exacerbado y que no ha recibido atención por este gobierno misógino, y que nos tiene con la trágica cifra de 12 mujeres víctimas de feminicidio al día, con la mujer resintiendo una triple jornada laboral sin ninguna empatía ni solidaridad por parte de este Gobierno federal.
La nula empatía y la nula solidaridad también para con las víctimas no solo del delito, sino con las víctimas de la tragedia de la Línea 12 del Metro que, por cierto, Morena tiene como candidato a la alcaldía Álvaro Obregón, a quien siendo asambleísta en 2014 presidió la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior, Eduardo Santillán, que defendió el informe de la Línea 12 del Metro y descartó que hubiera irregularidades en la misma, con las consecuencias lamentables que hoy todos conocemos.
La terrible situación económica y de seguridad que atraviesa nuestro país, la peor en ambos casos de la historia moderna.
La indiferencia ante la falta de medicinas de todas las enfermedades, pero en especial, niñas y niños con cáncer.
El pobre desempeño de este gobierno no escapa al pueblo bueno y sabio, como ustedes aquí se llenan la boca de llamarle.
Ante tal catástrofe, el titular del Ejecutivo ha decidido ponerse al frente de la estrategia electoral de su partido.
-DIP. MARIANA RODRÍGUEZ MIER Y TERÁN.- Fíjese, compañero senador presidente, que aún y cuando disfruto debatir con mi compañero Cayetano, porque estábamos juntos en la Comisión de Justicia, debo terminar de decir en mi tiempo, lo que tengo preparado.
Pero después, compañero Cayetano, ahorita que me baje de aquí, con muchísimo gusto platicamos, como siempre lo hemos hecho.
Ante tal catástrofe, el titular del Ejecutivo ha decidido ponerse al frente de la estrategia electoral de su partido, aún y cuando sabe perfectamente que esto viola nuestra Constitución y nuestro marco normativo, porque cuando él era oposición, exigía que el Presidente de la República en turno respetara la veda electoral y no se inmiscuyera en los procesos.
Pero ahora que es gobierno viola impunemente todos los días, no solo por su discurso polarizante y electorero, sino por el uso faccioso de los programas sociales que hacen los siervos de la nación y diversos funcionarios de Morena, lo cual constituye un delito que está contenido en el 19 constitucional, que amerita prisión preventiva oficiosa.
Y eso no quiere decir que sea grave, porque ya no hay delitos graves desde la reforma hacia el sistema acusatorio y oral, pero no espero que esto lo conozcan ni lo entiendan, entonces, aprovechándose por supuesto de la necesidad económica en la que tienen sumida al pueblo al que tanto dicen defender.
Es momento de que el Presidente de la República y los funcionarios de su gobierno acaten la ley, que para eso está, para ser cumplida.
Concluyo, presidente, muchas gracias, que respete a la autoridad electoral que fue la misma que les permitió acceder al poder. Desde aquí les exigimos que saquen las manos del proceso electoral y que no quieran destruir a la autoridad que es el árbitro que hemos construido constitucionalmente. Es cuanto, senador presidente.