Por Elizabeth Vaca
*El sector educativo responde a la convocatoria de inmunización, iniciada en la región oriente de Morelos
Recibir la vacuna contra el coronavirus representa una esperanza de vida y de que pronto regresarán a clases presenciales, con la seguridad de portar una barrera protectora del COVID-19, afirman docentes de la región oriente de Morelos, donde ayer arrancó la inoculación del sector educativo.
Silvia Adelina Cortés Aroche imparte clases de lectura, expresión oral y escrita, en el Centro de Bachillerato Tecnológico agropecuario (CBTa) número 39, en el municipio de Temoac; el pasado martes le aplicaron el biológico del laboratorio CanSino.
Ahora que cuenta con la protección de esta dosis única, se siente “muy contenta” porque se trata de “un avance importante para poder tener un acercamiento” con sus alumnos, a quienes no ha visto en persona desde marzo de 2020, poco más de un año.
La maestra se preocupa por su familia y sus “jóvenes” educandos; decidió aceptar la vacuna porque ha visto que “el virus no ha dado mucha tregua” y en la comunidad donde vive ha sido testigo de personas que padecieron o sufren los estragos de esta nueva enfermedad.
Aunque está consciente de que la situación es complicada, confía en que “las cosas van a mejora”; lejos de alarmarse, hace un llamado para que “guardemos la calma”, y sobre todo, a que la sociedad en general confíe en la efectividad del biológico y continúe utilizando el Escudo de la Salud completo.
Waldo Paz González, también es profesor, adscrito a la Coordinación de Educación para Adultos, en el área de Misiones Culturales, que es un espacio de formación permanente que brindan servicio escolarizado a la población mayor de 15 años que por diversas razones no concluyeron o cursaron la educación básica.
Su centro de trabajo se ubica en Amayuca, municipio de Jantetelco, donde labora desde hace más de 23 años. El “profe” también atendió la convocatoria a la inmunización.
Mientras permanecía en el área de recuperación, Waldo comentó que “lamentablemente” el coronavirus causó la muerte de su esposa, y ahora el tiene una esperanza de vida, al ser receptor de la vacuna CanSino.
Con el recuerdo de haber perdido a quién fue su compañera vida, el maestro lanzó una invitación a sus colegas y a la población en general para que acudan a los puntos de vacunación: “Quítense de mitos, esto nos va a ayudar mucho”.