Por Ramón Zurita Sahagún / Corresponsal
El linaje es la línea de antepasados y descendientes de una persona que en México se usa indiscriminadamente para ubicar aquellos que desean seguir la tradición de los padres o ancestros en general en cuanto al seguimiento de una carrera, profesión u oficio.
Debido a ello, los descendientes de personajes que destacan en alguna actividad tratan de seguir su paso, igualarlos o incluso superarlos.
Si en algunas áreas de la vida, hijos e hijas, nietos y nietas de esos personajes logran destacar en las mismas actividades, construyen una dinastía que, fundamentalmente, en México son sumamente apreciadas.
Pero si dentro de las profesiones de médicos, ingenieros, contadores, abogados, etc son muy apreciados esos linajes, al igual que en las artes y hasta en los oficios, en política no siempre funcionan de la misma manera.
En la política el linaje es sumamente importante, ya que los herederos de un apellido incursionan en esa actividad sin los mismos blasones de sus antepasados, logrando ocupar uno de los tantos espacios vacíos.
Los políticos impulsan a sus herederos más que los empresarios y en algunos casos ni necesidad de ello, ya que el simple apellido abre puertas de una manera rápida.
En los años recientes el apellido es una excelente carta de presentación para obtener de manera expedita una candidatura de todo tipo a cargos de elección popular, algunas veces por la vía del voto directo y otras por la vía plurinominal.
Dependiendo el peso de esos apellidos es que el electorado responde o rechace a las segunda y terceras generaciones de políticos.
Hay personajes que sin hacer grandes esfuerzos logran situarse en la antesala del poder político, por la magia del apellido que ostentan.
Ejemplo de ello hay muchos, uno de los más actuales es Alfredo del Mazo Maza, gobernador del Estado de México quien sin grandes títulos personales logró ascender al cago que actualmente detenta, por el solo hecho de portar un apellido cuyo abuelo fue creador de una dinastía de primos, sobrinos, hijo y nietos dentro de la actividad política.
Los apellidos famosos deslumbran, pero si los personajes en cuestión no aportan nada, quedan relegados después de los primeros impulsos.
Los Madrazo son otro de esos apellidos de linaje que pretendían construir una dinastía, pero que lo consiguieron por falta de materia prima. Carlos A. Madrazo fue un personaje de leyenda que hasta la fecha es sumamente reconocido. Su hijo Roberto sin alcanzar la dimensión del padre siguió en la actividad política, construyendo su propio nombre y hasta logró lo que su padre, no pudo ser candidato presidencial, aunque con mala fortuna. Federico hijo de Roberto y nieto de Carlos incursionó en la misma actividad, donde la envión familiar le permitió ser diputado federal y local, siempre por la representación proporcional y hasta ahí quedó trunca su carrera.
En la actualidad hay varios descendientes de políticos poderosos del pasado que tratan de construir su propia carrera, algunos aprovechando el respaldo familiar y otros más que pretenden labrarse su propio camino.
Por un lado, están Sylvana Beltrones y Pablo Gamboa, herederos de dos de los más significativos apellidos que durante casi cuatro décadas fueron políticos alta influencia.
Sylvana es actualmente senadora de primera minoría, Pablo es candidato plurinominal a diputado federal, con sitio apartado. Otros más como Maricruz Montelongo Gordillo, hija de Elba Esther Gordillo es candidata plurinominal por Redes Sociales Progresistas, el partido que fundó su esposo Fernando González bajo los auspicios de la profesora Gordillo.
Otros como Gerardo Gaudiano Rovirosa, nieto de Leandro Rovirosa intenta con un nuevo partido (MC) colarse nuevamente a la Cámara de Diputados.
Jorge Hank Rhon es otro de los que intenta labrarse su propio nombre en la actividad política, aunque cuenta con el linaje del apellido, las cosas no le han sido fáciles y hoy pretende gobernar Baja California en un segundo intento.
Abundan los nombres con ese linaje político, los más de ellos cobijándose bajo la sombra de un apellido lustroso que algunos portaron con decoro y otros no tanto, por lo que de ahí depende la memoria de los electores para respaldar o rechazar a algunos de los descendientes que buscan el voto popular.
Un nombre que trae ese linaje encima, pero que busca impactar por si solo es el de Luis Donaldo Colosio, cuyo nombre y apellido hace recordar uno de los momentos más trágico en la vida política nacional, el asesinato de un candidato presidencial que conmocionó a todo el país y que resonó en el mundo entero. Luis Donaldo Colosio Riojas es candidato a la alcaldía de Monterrey y al conjuro de su nombre y apellido mueve masas y puede ser en el futuro no muy lejano un político importante dentro de la actividad política nacional.
Veremos que nos depara el destino con los linajes de los políticos o si se construyen nuevos linajes y hasta dinastía con apellidos desconocidos por ahora.
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