Por Alfredo Martínez de Aguilar

  • Las circunstancias benefician al gobernador Alejandro Murat para jugar en las grandes ligas nacionales.
    El trampolín es el Programa de Desarrollo del Istmo, el Corredor Interoceánico, la rehabilitación del
    Ferrocarril y la modernización del puerto de Salina Cruz.
  • Mucho más absurdamente contradictoria y surrealista es la incongruencia de los empresarios turísticos
    que no valoran la mina de diamantes que no han logrado convertir en brillantes por falta de visión,
    sensibilidad y audacia.

Oaxaca es tierra de eterna contradicción y brutales contrastes: sabiduría e ignorancia, opulencia y miseria.
En Oaxaca, la realidad es increíble y lo increíble se hace realidad. Después de siglos no alcanza la síntesis.
Seguimos hundidos en la tesis del anhelo de crecimiento y desarrollo frenado por la antítesis de los
intereses, compromisos, complicidades y corrupción de las cúpulas mafiosas de la partidocracia.
Es cruelmente irónico y contradictorio que con vastos recursos naturales y el mayor número de microclimas
del mundo, así como sabiduría y talento de sobra en su gente, no logra desarrollarse a plenitud.
Paradójicamente lo que los gobiernos del PRIAN por casi un siglo no quisieron hacer por Oaxaca y los
oaxaqueños, pareciera que finalmente quiere hacerlo por conveniencia el gobierno de izquierda de la 4T.
Como la mitológica Ave Fénix, la Gran Señora del Sur resurgiría de las cenizas de su ancestral grandeza,
progreso material y espiritual postergado, por la escandalosa corrupción y descomposición política y social.
Los eternos enemigos de Oaxaca y de los oaxaqueños han destruido desde hace medio siglo esa grandeza
centenaria para saquearla. Al resaltarlo, no hay soberbia alguna, pero sí, humana presunción legítima.
Ha tocado que las circunstancias, no la suerte, pues no hay buena ni mala suerte; beneficien al gobernador
Alejandro Murat Hinojosa. Los astros se alinean a su favor para jugar en las grandes ligas nacionales.
El trampolín es el Programa de Desarrollo del Istmo en general, pero de manera particular las obras del
Corredor Interoceánico, la rehabilitación del Ferrocarril y la modernización del puerto de Salina Cruz.
Ejemplo claro y concreto de la grandeza milenaria de Oaxaca es su enorme riqueza natural y cultural, que
de manera incongruente es reconocida por todo el mundo menos por los oaxaqueños muchas veces.
Mucho más absurdamente contradictoria y surrealista es la incongruencia de los empresarios turísticos que
no valoran la mina de diamantes que no han logrado convertir en brillantes, por falta de visión y audacia.
A primera vista pareciera que la vida, el tiempo y la naturaleza, se ensañaran contra pueblo y gobierno de
Oaxaca. Sin embargo, no es así. No hay mala suerte ni mal fario. Desgracias por desastres, sí los hay.
Durante sus primeros cuatro años de Gobierno, Alejandro Murat ha enfrentado dos terremotos,
inundaciones y deslaves por el paso de huracanes, caída del helicóptero y la pandemia Covid-19.
Con fe y esperanza en un Oaxaca mejor para todos, observamos con optimismo realista que el estado de
cosas empieza a cambiar para bien. Entendible, no hay mal que dure cien años ni quien los aguante.
La obtención del Premio a la Ciudad de Oaxaca como la Mejor Ciudad del Mundo y Mejor ciudad en México
por la revista Travel+Leisure fue una bocanada de aire puro y un gran aliciente para pueblo y gobierno.
Este reconocimiento no es para nada nuevo, la ciudad de Oaxaca, declarada Patrimonio de la Humanidad
por la UNESCO, ha figurado en los últimos años entre las 15 mejores ciudades turísticas del mundo.
Con inteligencia y humildad Alejandro Murat reconoció en uno de sus primeros mensajes: “Sé que hemos
pasado momentos difíciles, pero salimos adelante porque las y los oaxaqueños somos más grandes”.
“Oaxaca sigue demostrando que aún en la adversidad existe la unión, que nuestro pueblo expresa en el
tequio, y que nos permite dar lo mejor que tenemos como destino turístico”, subrayó el mandatario.

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Oaxaca se encuentra de nueva cuenta entre la lista de los mejores destinos del mundo al ser nominado en
varias categorías de los World Travel Awards 2020, conocidos como los Óscar del turismo mundial.
Entre diversos destinos del mundo, Oaxaca contiende con su riqueza cultural y natural, así como con su
gastronomía e historia, patrimonio que le ha dado el reconocimiento a nivel nacional e internacional.
Es considerado Destino de Escapada Urbana Líder en México y América Central; Destino de Escapada
Urbana Líder en México, Destino Líder en México y Destino Líder en Turismo de Aventura en México.
Y en 2019 la revista Food and Travel calificó al estado como el mejor destino gourmet de México y, en
2018, el Premio Excelencias en la Feria Internacional del Turismo en 2018, por mencionar alguno.
Este año recibió el Sello de Seguridad Global otorgado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC),
que respalda al estado como un destino que cumple con los protocolos de seguridad ante la pandemia.
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