Por Alfredo Martínez de Aguilar
- Por encima del acierto o equivocación del manejo de la imagen y eslogan en la comunicación
institucional del gobierno, más trascendente es todavía el cambio de actitud en sus servidores públicos. - No todo son yerros en el actual Gobierno. Hay grandes aciertos y logros, más por el incansable trabajo
y titánico esfuerzo personal del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa y de su esposa Ivette Murat.
Al igual que el amor nace del primer impacto visual, en la actual sociedad audiovisual, la aceptación o
rechazo de gobiernos, partidos y empresas, empieza muchas veces por la identidad de su imagen
institucional.
Ésta última no siempre es acertada y sí equivocada en el manejo del logotipo y otros símbolos, el eslogan,
la identidad cromática de los colores, que se complementan con la página web, redes y brochure.
Pero por encima del acierto o equivocación del manejo de la imagen y eslogan en la comunicación
institucional del gobierno, más trascendente es todavía el cambio de actitud en sus servidores públicos.
Y uno de los mayores problemas en imagen y comunicación institucional que enfrenta el Gobierno de
Alejandro Murat Hinojosa es la pésima actitud y actuación soberbia de la mayoría de sus colaboradores.
A la vista de todos está la falta de acercamiento y de relaciones cordiales y respetuosas de los amigos y
colaboradores más cercanos del gobernador, motejados como “yupis”, con los medios, por su soberbia.
Actitud negativa entendible, jamás justificable, porque no nacieron en Oaxaca ni aman a Oaxaca y menos
respetan a los oaxaqueños, por la simple y sencilla razón que en muchos casos sólo vienen a saquear.
La incomunicación con los diversos medios ha provocado en los primeros cuatro años de la actual
administración un evidente vacío informativo. Los aciertos no son debidamente difundidos y conocidos.
No todo son yerros en el actual Gobierno, toda vez que hay grandes aciertos y logros, más por el incansable
trabajo y titánico esfuerzo personal del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa y de su esposa Ivette Murat.
Es un principio comunicacional muy sabido que percepción es realidad y que no siempre es tomado en
cuenta. No hay que olvidar que la mayor parte de las reacciones de los seres humanos son instintivas.
Son reacciones eminentemente emocionales de aceptación o rechazo. Actitud semejante a lo que ocurre al
ver a las personas que conocemos a lo largo de nuestra vida, gesto que no debemos jamás pasar por alto.
Es obligado hacer referencia a estos conceptos teóricos porque, a querer o no, encarnan cotidianamente en
la realidad y vienen a cuento por el cambio de imagen institucional del Gobierno del Estado de Oaxaca.
La evolución del mensaje central del Gobierno del Estado de “Juntos construimos el cambio” a “Crear,
Construir, Crecer”, a partir de este 21 de septiembre, quedará vacío y cojo si no hay un cambio de actitud.
El objetivo de esta evolución es emitir un mensaje que oriente tanto la acción del gobierno, como la
participación de la ciudadanía al enfrentar los retos del presente. ¿Pero “Juntos construimos el cambio”?
Guste o no, realmente no ha sido así por falta de sinergia eficaz, eficiente y efectiva, entre pueblo y
gobierno. No hablemos ya de unidad, pero preguntemos si hay unión entre los oaxaqueños. ¡No la hay!
Y ocurre así por la soberbia de muchos funcionarios que olvidan que ante todo son servidores públicos y
anteponen sus intereses y compromisos mezquinos con los eternos enemigos de los oaxaqueños.
A lo largo de los cuatro primeros años del presente gobierno pocas cosas han cambio, en virtud que
persisten y proliferan las marchas, bloqueo de calles y carreteras, plantones y toma de edificios públicos.
Aun cuando en algunos casos las movilizaciones de protesta se justifican por el menosprecio, desprecio y
falta de atención de múltiples demandas sociales, la más próspera y boyante es la industria del chantaje.
Además, a la feneciente administración estatal actual ha entrado ya en franco declive, a la que en términos
reales queda máximo un año de ejercicio real de gobierno por los dos procesos electorales en puerta.
Tras cuatro años al frente del Gobierno del Estado de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa ha decidido
evolucionar el mensaje central o eslogan de su administración, que desde hoy deja de ser “Juntos
construimos el cambio”, para convertirse en “Crear, Construir, Crecer”, como parte de un esfuerzo de
reconfiguración multisectorial para hacer frente a los retos del presente.
El nuevo mensaje recoge la experiencia acumulada por este gobierno y marca la dirección a seguir durante
los próximos dos años, en los que se mantiene el compromiso de concluir obras tan importantes como las
carreteras desde la capital del estado hacia las regiones del Istmo de Tehuantepec y la Costa, o el Corredor
Multimodal Interoceánico, que han atraído los ojos del mundo hacia Oaxaca y colocará a la entidad en el
centro del motor del desarrollo de la región.
“En Oaxaca creamos oportunidades y condiciones para que cada oaxaqueña y oaxaqueña construya las
herramientas que le permitan crecer. Este nuevo mensaje nos une en torno a muchos propósitos urgentes
en Oaxaca: construir mejor infraestructura, crear más empleos, hacer que nuestra salud, economía y
bienestar crezca”, señaló Murat Hinojosa.
El objetivo de esta evolución que se verá reflejada en la comunicación institucional, es emitir un mensaje
que oriente de una mejor manera tanto la acción del gobierno como la participación de la ciudadanía al
enfrentar los retos del presente, que exigen la unidad de todas y todos.
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@efektoaguila