Por Mario Díaz

-Le “llueve sobre mojado” a esa nación
-Devaluación, manifestaciones, Covid 19 y explosión
-Ocupa el lugar 137 de 180 en corrupción

COMO si no fueran suficientes los problemas económicos, sociales, políticos, religiosos y
sanitarios que enfrenta Líbano, la explosión en el puerto de Beirut ha agravado la
situación en ese pequeño país que se prepara para enfrentar, además, una severa crisis
alimentaria.
El estallido de 2 mil 750 toneladas de Nitrato de Amonio, cuyas imágenes dieron
inmediatamente la vuelta al mundo entero, ocasionó graves daños en la infraestructura
del principal puerto marítimo y destruyó los silos en donde se almacenaban el 85% de los
granos que aseguraban el suministro para la población.
Tras contabilizar más de un centenar de muertos y alrededor de 4 mil heridos, el sistema
hospitalario de Líbano-ya colapsado por el Covid 19-registró una inusual demanda de
lesionados ante el efecto devastador de la onda expansiva que se sintió hasta diez
kilómetros del punto de explosión.
Hasta el momento, el gobierno libanés no ha emitido una declaración oficial respecto al
origen de la hecatombe registrada en la zona más poblada y marginada del puerto de
Beirut, estimándose en 300 mil el número de ciudadanos afectados.
Ataque o negligencia son las causas que se investigan y que dieron paso a la terrible
explosión del Nitrato de Amonio, que decomisó la autoridad portuaria a un barco
mercante en 2014.
El hecho trae a colación una explosión similar en 1995 en el estado de Oklahoma, Estados
Unidos, cuando manos criminales hicieron estallar 2 mil 180 kilos de Nitrato de Amonio
frente a un edificio federal, causando la muerte de 168 personas. El compuesto químico es
utilizado para la elaboración de fertilizantes, pero es altamente explosivo.
Cabe señalar que, desde octubre del año pasado, el pueblo libanés viene enfrentando una
serie de calamidades y sus respectivas consecuencias: la libra libanesa se depreció ante el
dólar y dio paso al mercado negro; la pandemia provocada por el coronavirus ocasionó
grave problema sanitario y colapso hospitalario; a partir de mayo los productos
alimenticios se encarecieron al doble; y, el pasado martes, la explosión destruyó gran
parte de las instalaciones del puerto de Beirut, generando la alta probabilidad de una
crisis alimentaria, ante la imposibilidad de la importación.

Como suele suceder en este tipo de situaciones, la comunidad mundial se solidarizó con el
pueblo libanés, autorizando el envío de personal y equipo médico para apoyar al sistema
hospitalario de esa pequeña nación.
Con todo y las adversidades antes mencionadas, Líbano ocupa el lugar 137 de 180 en el
Índice de Percepción de la Corrupción de acuerdo a la Transparencia Internacional 2019.
La diversidad religiosa que da cabida a cristianos, musulmanes, judíos y a la secta Drusa,
con representación en los 128 escaños del Parlamento, es una situación que aprovechan
otras potencias extranjeras para la interferencia en sus asuntos internos.
Ante el conflicto internacional entre Líbano e Israel, será de sumo interés el resultado que
arroje la investigación oficial respecto a las causas que motivaron la explosión que,
imágenes captadas justo al momento, se asemejan al hongo y onda expansiva que
provocaron las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, en Japón, que dieron fin a la
Segunda Guerra Mundial.
DESDE EL BALCÓN:
En conferencia de prensa virtual, los diputados federales morenistas ERASMO GONZÁLEZ
ROBLEDO y ARMANDO ZERTUCHE ZUANI exhortaron al Comité Nacional del su partido
para que la elección de los aspirantes a la dirigencia sea por el método de encuesta y no
por congresos, y que el tiempo límite sea el 24 de agosto.
Ambos legisladores refrendaron su apoyo al diputado MARIO DELGADO para que
encabece la nueva dirigencia nacional del Movimiento de Regeneración Nacional.
GONZÁLEZ ROBLEDO y ZERTUCHE ZUANI consideran que se debe impulsar la democracia
en la elección interna con la participación abierta de militantes y simpatizantes de esa
corriente partidista.
Y hasta la próxima.
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